Blaya
ha afirmado que si se construye esta especie de delfinario en la
playa de la Isla de Mazarrón donde se halla el pecio, se
podría acceder a él a través de un túnel,
lo que posibilitaría contemplarlo "en su hábitat".
Para ello, el consorcio turístico Bahía de Mazarrón
ha encargado un informe en el que técnicos como arqueólogos
submarinos e ingenieros que estudian las corrientes marinas, estudian
como podría llevarse a cabo este tipo de infraestructura.
Blaya ha indicado que el info rme,
con un presupuesto 70.000 euros, tiene como objetivo plasmar los
primeros estudios y tener un documento que se remitiría a
otras instituciones, como los gobiernos autonómico y central,
la Unión Europea e incluso a la Unesco, para que se reconozca
la importancia del pecio y conseguir financiación. Además
del "Mazarrón 2" se halló en 1988 parte
de la quilla y el mástil de otro barco similar, que fueron
trasladadas al Museo Nacional de Arqueología Subacuática
(ARQUA) de Cartagena, donde se exhiben, y a las que se les hizo
la prueba de Carbono 14 que lo fechó en el siglo IV antes
de Cristo. El "Mazarrón 2" está completo
a 20 metros de la costa y a cinco metros de profundidad, protegido
por una coraza de acero para evitar expoliaciones, y sus 2.820 kilogramos
de lingotes circulares de "litargirio" utilizados para
la minería de plata fueron trasladados al ARQUA.
Blaya ha explicado que el hundimiento de estos dos barcos fenicios
en el municipio murciano "no es una eventualidad", ya
que existía una relación comercial con los fenicios
que viajaban a Mazarrón para exportar "garum",
una salsa a base de desechos de pescado que se producía en
la localidad y que comparó el "ketchup" de nuestros
días.
En este sentido, ha señalado que en la playa de la Isla hay
restos arqueológicos de la casas y otras edificaciones de
la época fenicia que demuestran la presencia de esta civilización
en el municipio.
Su descubrimiento permitió conocer con exactitud una técnica
de construcción de naves conocida como "a casco",
según la cual en primer lugar hacían la quilla, a
la qeu luego unían las tracas mediante lengüetas de
madera, sistema éste denominado "a caja y espiga".
A esta estructura se sumaban las cuadernas cosidas.
La concejala de Presidencia, Turismo, Cultura y Patrimonio de Mazarrón,
Alicia Jiménez, ha indicado que el descubrimiento del barco
se pudo producir por la reciente construcción del puerto
pesquero o del muelle de embarcaciones de recreo ubicado en la bahía
de Mazarrón, que produjeron un cambio de la marea en la playa
de la Isla, arrastrando la arena en esa zona y descubriendo los
barcos.Las condiciones ambientales conservaron fortuitamente el
pecio, cuya madera sigue intacta 2.600 años después
de su hundimiento debido a una fuerte tormenta.Tiene 8,20 metros
de eslora y 2,20 de manga, y en él navegaban siete tripulantes
para adentrarse en lo que antaño fue la primera línea
de costa, entre Cabezo del Faro y la desembocadura de la Rambla
de las Moreras.
El gerente del Consorcio Turístico de Mazarrón, Pío
Garrido Urbano, ha recordado que el municipio adoptó la figura
del pecio como imagen corporativa, y que han puesto mucha ilusión
en preservarlo para el futuro, por lo que son contrarios a que se
saque del agua y se exponga en un museo, ya que opinan que se deterioraría.
El centro de interpretación del barco fenicio de Mazarrón
se abrió el 17 de junio de 2009 y en su interior alberga
una réplica a escala 1:3 realizada por el artesano maquetista
de Alhama José Cerón Munuera, utilizando madera de
pino, higuera, olivo y cedro, igual que el barco fenicio.
Además han coronado la proa de la maqueta con una cabeza
equina en metacrilato, dado que a este tipo de embarcación
los fenicios la denominaban "Hippos" y en los grabados
que existen sobre este tipo de naves aparecen hornamentados de esta
manera.
Unos 32.000 visitantes recibe cada año "La Factoría
Romana de Salazones", la calle romana "Era del Puerto",
la Casas Consistoriales y este centro de interpretación del
barco, pero se prevé que en el futuro visiten muchas mas
personas este municipio interesados por el hallazgo.
En febrero de 2009 la editora jefe de National Geographic, Khaty
Moran, en su primera visita a España, se interesó
por este barco y por la historia que albergaba este municipio murciano.
EFE sb.bc
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