El
Aquarium de San Sebastián muestra esta curiosidad durante
unas semanas ya que estos animales se reproducen una vez en la vida
y mueren de agotamiento al conseguirlo. La sepia (Sepia officinalis)
es un animal conocido por todos, lo que quizás desconocemos
es que se trata de un voraz depredador con una reproducción
muy curiosa. Para conocer esta cara más oculta de las sepias
y observarlas de cerca, el Aquarium de San Sebastián ha acondicionado
durante unas semanas uno de los acuarios donde encontramos dos magníficos
ejemplares. Estos animales son sexualmente muy activos y sufren
muchos cambios de comportamiento y de aspecto. El macho presenta
una coloración cebrada en el dorso y un tono rosado en el
vientre. Éste, nada cerca de la hembra acariciándola
con los tentáculos y cuando la hembra acceda, la fecundará
con el brazo copulador o ectocotilo introduciéndole la cápsula
seminal. Después de la fecundación, la pareja estará
junta hasta que la hembra ponga los huevos unos minutos más
tarde. La puesta de las sepias es de unos 500 huevos en forma de
racimo de los cuales nacerán sepias de poco más de
un centímetro totalmente formadas. Para asegurar la descendencia,
las sepias tienen relaciones con diversos machos y esta actividad
hace que mueran de agotamiento una vez se han reproducido. El Aquarium
de San Sebastián ofrece la posibilidad de ver todos estos
procesos en un mismo acuario y pronto también se podrán
ver las pequeñas sepias que vayan naciendo.
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