La
industria pesquera prosigue la matanza de la escasa población
de dugongos en la costa de Phuket (Tailandia). El dugongo, que es
parecido al manatí, es el sirenio actual de tamaño
más pequeño, único representante de su género
y el único miembro sobreviviente de la familia Dugongidae,
que incluía también a la vaca marina de Steller. Se
encuentra en grave peligro de extinción, y se han registrado,
al menos, tres muertes en lo que va de año. La especialista
en dugongos Karnchana Adulyanukosol de la Phuket Marine Biological
Center (PMBC) informó que los cuerpos sin vida de dos dugongos
fueron recuperados en aguas de Trang en enero y enviados al PMBC
para lle var
a cabo la autopsia. Ambos animales habrían muerto víctimas
de los equipos de pesca. El primero era una hembra de 2 años,
de 2 metros de largo y 140 kilos recuperada el 22 de enero por un
pescador local y que presentaba graves cortes en la aleta de la
cola izquierda. Tener que mover la aleta herida para nadar provocó
al dugongo un terrible sufrimiento antes de morir, informa Karnchana.
Estima que la edad del dugongo era de unos 2 años. El segundo
cuerpo muerto fue descubierto hace dos días. Se trata de
una hembra de dugongo adulta de 2,8 metros de unos 50 años.
Con 358 kilos, la vaca marina parecía sana en el momento
de la muerte y su estómago estaba lleno de alimento. Karnchana
citó el enredo en una red de pesca y muerte por asfixia como
la causa probable de la muerte. Investigadores del PMBC informaron
que los dos colmillos del animal fueron cortados poco después
de su descubrimiento y previa a la llegada del PMBC. 'La gente emplea
los colmillos de dugongo como complementos porque son poco comunes
y debido a su parecido con al marfil. Alguna gente cree también
que pueden emplearse con fines medicinales. Un par de colmillos
puede alcanzar hasta los 20.000 baht en el mercado negro. Un tercer
dugongo joven fue recuperado de las aguas de Koh Libong en Trang
el 10 de abril y sigue aguardando la autopsia. Un estudio aéreo
de 10 días conducido por el PMBC frente a la costa de Koh
Libong a principios de este año observó cerca de 125
animales. También reveló un pequeño descenso
en el número, pronosticando que la población local
está condenada a la extinción en un corto plazo de
tiempo.
|