Ruta
1: Pacífico Centroamericano
3.522 millas náuticas
De San Lucas al Canal de Panamá
Golfito (Costa Rica): Base de la flota
de Mar Viva
Golfito está localizado al sur
de Costa Rica, cerca de la frontera con Panamá. Es un subgolfo
dentro de otro mayor llamado Golfo Dulce.
En Costa Rica existe otro golfo denominado Golfo de Nicoya
que tradicionalmente ha sido considerado como un saco sin
fondo en riqueza pesquera. Pero Nicoya está ya en fase
final de colapso, según los investigadores de Costa Rica,
que le dan unos tres años más de vida hasta el colapso
definitivo. El de Nicoya constituye un ejemplo lamentable de gestión
pesquera y Golfito podría seguir su camino: está ya
aprobado un puerto deportivo de grandes dimensiones, con orientación
fundamental a la pesca deportiva. Estas actividades turísticas
junto con el incremento de la actividad pesquera industrial causado
por el colapso del Golfo de Nicoya pueden poner en peligro de forma
rápida al Golfo Dulce y sus recursos. En Golfito la Fundación
de carácter privado Mar Viva tiene la base de operaciones
de su flota. Mar Viva desarrolla allí un proyecto de vigilancia
de áreas marítimas protegidas. Lo hace mediante acuerdos
con las autoridades gubernamentales que les permiten patrullar junto
con los guarda-parques, poniendo a su disposición embarcaciones
y personal de la Fundación.
Isla del Coco (Costa Rica)
Situada a 300 millas náuticas al suroeste del Golfo Dulce,
constituye el mayor tesoro ambiental marino para los ciudadanos
de Costa Rica. Es un lugar que genera una gran polémica entre
los pescadores y los ambientalistas. Los pescadores (palangreros,
arrastreros, cerqueros, etc.) pescan ilegalmente en sus aguas protegidas,
buscando fundamentalmente atunes y aleta de tiburón (actividad
ilegal en Costa Rica) y causando la mortandad añadida de
delfines. En 2002 la flota de la Fundación Mar Viva fue diseñada
y desarrollada por algunas personas que hoy trabajan en OCEANA para
luchar contra estas actividades en los parques marítimos
del Pacifico centro-americano y la pesca ilegal sufrió un
fuerte golpe debido a las patrullas conjuntas con los guarda-parques.
Pero los pescadores ilegales están desarrollando nuevas estrategias
para continuar con su actividad fuera de la ley.
Cientos
de millas de aparejos de pesca ilegales confiscados están
almacenados en Wafer Bay, una de las dos bases de los guarda-parques
en la isla. La presencia de cerdos domésticos asilvestrados
y ciervos (ambas especies introducidas por las tripulaciones de
barcos que recalaban de forma circunstancial en la isla) está
dañando también la riqueza coralífera de sus
bahías: el arrastre de excrementos producido por las lluvias,
al depositarse sobre los corales, causa su muerte. Tiburones martillo,
tiburones de arrecife, delfines y otra fauna marina son muy comunes
en Isla del Coco.
Isla de Coiba (Panamá)
A 120 millas náuticas al sureste del Golfo Dulce (Costa Rica)
y sólo a 12 millas náuticas de de la cercana costa
de Panamá se encuentra Isla Coiba. Actividades intensas de
pesca ilegal convierten a Coiba en un área protegida altamente
amenazada. La Fundación Mar Viva está también
trabajando en este parque marítimo de forma similar a Isla
del Coco. Arrecifes de coral, ballenas jorobadas, ballenas piloto,
orcas, delfines, tortugas marinas (que realizan la puesta de sus
huevos en sus playas), manta-rayas, marlines y otras criaturas marinas
forman parte de su riqueza natural.
Pinnípedos
en la travesía
En el mundo existen 36 especies de pinnípedos
(patas convertidas en aletas, según
traducción del latín). Cuatro de ellas
tienen su hábitat en aguas por las que acaba
de atravesar el Oceana Ranger (baja California-Pacífico
mesoamericano), en su travesía hacia el Mediterráneo.
Se cree que dos de estas especies de pinnípedos
están ya extinguidas: el león marino de
Japón (Zalophus japonicus) y la foca moje del
Caribe (Monachus tropicalis). Los últimos avistamientos
del león marino de Japón, que se distribuía
entre Japón y Corea, tuvieron lugar en los años
cincuenta, cuando aún existía una población
de 50-60 ejemplares en Takeshima. En el caso de la foca
monje del Caribe, que se distribuía por todo
este mar desde Colombia a Estados Unidos y Bahamas,
la última colonia -en el Banco Serranilla (Colombia)-
se extinguió en los años cincuenta. Las
especies que habitan las zonas visitadas por el Ranger
son. El león marino de California (Zalophus californianus),
cuya área de distribución va desde Canadá
hasta México, en el Océano Pacífico
y tiene una población de unos 100.000 ejemplares;
el león marino de Guadalupe (Arctocephalus townsendi),
que sólo se encuentra en el sur de Estados Unidos
y Norte de México y que en los años veinte
se la creía extinguida, pero fue reencontrada
y actualmente cuenta con unos 6.000 ejemplares el elefante
marino septentrional (Mirounga angustirostris) que se
distribuye en el Pacífico Norte entre Japón,
Canadá, México y Estados Unidos, y cuya
población se estima en unos 60.000 ejemplares,
pero llegó a estar al borde de la extinción
a finales del siglo XIX; y la foca común (Phoca
vitulina) de la subespecie (Phoca vitulina richardii),
que sólo se da en aguas de Rusia, Canadá,
EE.UU. y México. En la actualidad el pinnípedo
en mayor peligro de extinción que existe es la
foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus)
de la que sólo quedan entre 250 y 500 ejemplares
distribuidos entre las islas del Egeo, norte de Africa
y Cabo Blanco (en Mauritania).
Quelpos, los bosques submarinos
de árboles gigantes
En su viaje hacia Golfito (Costa Rica) el Oceana Ranger
ha documentado uno de los ecosistemas más complejos,
dinámicos y fascinantes que existen en los océanos.
Se trata de los quelpos, los mayores organismos vegetales
que pueden encontrarse en los mares. Los quelpos son grandes
algas pardas que generan un hábitat muy similar
a un bosque terrestre. En Europa su lugar lo ocupan otros
bosques de laminarias que pueden encontrarse tanto en
el Atlántico como en el Mediterráneo. Las
especies más habituales en estos ecosistemas son
Saccorhiza y Laminaria. Pese a su gran importancia biológica,
los bosques de quelpos no han sido recogidos por la legislación
europea como hábitat prioritario para su protección.
Oceana trabajará para que tanto en Europa como
internacionalmente sean considerados como ecosistemas
protegidos.
El mayor quelpo que existe en el mundo es el quelpo gigante
(Macrocystis pyrifera) que puede llegar a alcanzar los
30 metros de altura y tiene una distribución bipolar:
por las costas pacíficas de América entre
Alaska y Baja California (México), en las costas
sur de Chile y Argentina en aguas de Nueva Zelanda y Australia
y en Suráfrica. Puede llegar a encontrarse en profundidades
de hasta 60 metros cuando las condiciones del mar permiten
la entrada de la luz. Prefiere aguas templadas aunque
también puede darse en otras bastante cercanas
a los polos, siempre y cuando la temperatura de éstas
no baje de los 5º C., lo que destruiría a
los gametófitos (planta sexual de los quelpos).
fertilizante, los quelpos producen una sustancia (polisacárido)
conocida como alginato que es ampliamente utilizada como
emulsionante en: productos alimenticios (helados, salsas,
cervezas, yogures...); de higiene (pasta de dientes, champú,
jabón...); medicinales (píldoras); e industriales
(tintes, pinturas, soldaduras...). |
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