Los
peces ballesta deben su nombre a una espina eréctil, parte
de su aleta dorsal anterior, que puden sacar o esconder a voluntad.
Se distinguen por su resistencia y agresividad, aunque hay algunas
excepciones. En la naturaleza se alimentan de crustáceos
e incluso moluscos. En el acuario aceptan con facilidad cualquier
alimento de origen animal. El pez ballesta payaso es un caso raro;
es de temperamento pendenciero y no se puede confiar en él.
Puede atacar sin motivo aparente los tubos de aire e incluso reorganizar
a su gusto la decoración del acuario. El pez ballesta de
cola rosado no es demasiado agresivo, puede llegar a ser domestico,
comiendo incluso de la mano. El pez ballesta negro crece solamente
hasta unos 20 cm.; es seguro con todos los peces excepto con los
realmente tímidos. Tiene un aspecto impresionante y existen
dos especies: uno totalmente negro y otro azul oscuro, ambos con
dientes rojos.
Dos peces ballesta agresivos, pero que merece la pena tener en
el acuario, son el pez ballesta ondulado y el pez ballesta reina.
Son especialistas en renovar la decoración del acuario
por ende debe tenérselos en un acuario con rocas o corales
muy pesados y con todos los tubos de aire y cables muy bien escondidos.
Ballesta
payaso
Nombre científico: Balistoides conspicillum
Éste es uno de los peces más fáciles de
identificar de todo el mundo. La mitad del cuerpo es negra con
grandes manchas blancas y la otra mitad es casi toda negra, con
un grupo de extrañas formas negras con borde amarillo.
Los labios, de color naranja brillante, parecen los de un payaso.
El ballesta payaso tiene dos aletas dorsales: una grande seguida
de otra más pequeña. Los peces adultos pueden medir
hasta 20 pulgadas (50 cm) de largo.
Los peces jóvenes tienen un aspecto diferente al de los
adultos. Tienen más manchas blancas que se extienden desde
el vientre hasta la espalda. También tienen un parche amarillo
en lugar de manchas amarillas de la espalda y sus labios carecen
del color naranja brillante de los adultos.
¿SABIAS QUE?
El ballesta payaso se puede encerrar para mantenerse seguro. Cuando
se ve amenazado, se sumerge en un orificio o grieta del arrecife
y se acomoda levantando la gran espina dorsal sobre su cabeza.
Una espina más pequeña que se encuentra detrás
de la primera le asegura en esa posición. Otra espina del
vientre del pez se extiende para ayudarlo a asegurarse dentro
de su guarida. En caso de emergencia, las poderosas mandíbulas
se aferran a la pared del orificio para proporcionar mayor seguridad.
El ballesta payaso también usa esta conducta para ocultarse
de noche cuando descansa dentro del arrecife.