ACUARIOFILIA
 
Condylactis gigantea
 
 

Se trata , quizás, de la anémona más bonita de todo el surtido de las disponibles en acuariofilia marina; además no ofrece un elevado riesgo en su mantenimiento con peces ornamentales, ya que si no es excesivamente grande no se comerá a ningún pez.
Su color suele ser blanco con las puntas moradas, dando un toque de color ideal para todo el acuario. Sus tentáculos tienen una forma muy original ya que son cilíndricos con las puntas redondeadas en vez de acabadas en punta, como los tentáculos de otras anémonas.
Compatibilidad:
Como es lógico, se pueden mezclar con otras anémonas y con la mayoría de peces, a no ser que nuestra condylactis gigantea sea tan grande que pueda comérselos.

Alimentación:
No es difícil alimentarla ya que se conformará con algún trozo de pescado o gamba que le suministremos semanalmente, pero si vemos que adelgaza, le daremos de comer, dos veces a la semana. Si no tenemos éxito con la comida, podemos probar de recoger camaroncitos de la costa, quitarles la cabeza y acercarles la cola a la boca de la anémona: sin ninguna duda se los comerá.
Por cierto: deberemos tener cuidado con los peces o camarones vivaces, como el stenopus hispidus, que son propensos en conseguir alimento ‘fácil’, quitándoselo a la condylactis gigantea cuando vean que esta está tragándose su parte del menú.

¿SABIAS QUE?
En los comercios especializados se suelen encontrar huevos de tiburón de especies pequeñas con el embrión en proceso de crecimiento, con lo que el nacimiento se produce en tu acuario.

CONSEJO
Es muy curioso y bonito de ver el nacimiento de estos huevos en el acuario, siempre que se tenga un acuario bastante grande, más de 400 litros, para que el tiburón pueda desarrollarse mínimamente. Si tienes un acuario más pequeño seria poner en peligro el normal desarrollo del animal.

 
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