Es
un pez de pequeño tamaño que alcanza los 8 cm al llegar
a adulto. Muestra una típica coloración a franjas
negras y plateadas, con puntos blancos en sus flancos, puntos que
varían de un individuo a otro, son sus “huellas dactilares”.
Presentan bocas y mandíbulas grandes y ojos considerables.
Los juveniles forman grupos de 2 a 200 individuos, pero cuando maduran
sexualmente normalmente son más solitarios, sobre todo en
el momento de la reproducción. A diferencia del resto de
los cardenales, que son nocturnos, el Pterapogon kauderni es muy
activo durante el día, alimentándose en las horas
de luz de invertebrados como crustáceos, moluscos, anélidos,
larvas de insectos e incluso de pequeños peces. No presentan
dificultad para ser mantenidos en cautividad en los acuarios pero
pueden mostrar varias enfermedades, entre las que destacan una infección
en la boca causada por hongos, la podredumbre de las aletas que
afectan principalmente a su gran aleta dorsal y un problema en su
vejiga natatoria que le imposibilita mantener el equilibrio y le
impulsa hacia la superficie. Además su reproducción
en cautividad es relativamente fácil comparándola
con las dificultades que conllevan otras especies marinas.

Distribución y hábitat
Tienen una distribución muy restringida en un área
inferior a 10.000 km2, siendo endémicos de las 16 islas del
archipiélago de Banggai, en Indonesia, al este de Sulawesi
(antiguas Islas Célibes). Viven en zonas protegidas, en fondos
arenosos con algas o plantas marinas, bahías y arrecifes
superficiales, aunque también se le puede encontrar en lugares
con fuerte oleaje y corrientes moderadas. Normalmente habitan a
escasa profundidad, entre 0,5 y 2,5 metros, pero también
ha sido observado a mayor profundidad, hasta 4,5 m, en un rango
de temperatura que varía de 28 a 31ºC. Normalmente se
mantienen cerca del fondo, en pequeños micro-hábitats.
Presentan una característica peculiar, viven en asociación
con diferentes seres vivos, principalmente invertebrados como son
los erizo de mar (Diadema setosum), anémonas que comparten
con peces payaso (Amphiprion spp.) y gambas (Periclimenes sp.),
corales duros (Acropora sp., Porites sp., Goniopora sp.) junto a
otros cardenales, doncellas, y otros peces coralinos, hidrozoos
y raices de manglares (Rhizophora sp.). Estos invertebrados les
sirven de protección, no siendo raro ver individuos resguardándose
entre los largos pinchos
de los erizos, en las urticantes anémonas o entre las ramas
de los corales, sobre todo a juveniles de esta especie. Aunque prefieren
aguas limpias también se encuentran en zonas con aguas de
escasa visibilidad, incluso con cierta contaminación.
Reproducción
Pterapogon kauderni no presenta diformismo sexual secundario, es
decir, no se puede distinguir los sexos, siendo claro solamente
en el momento de la reproducción al observar su comportamiento.
Pterapogon kauderni presenta un modo de reproducción único
entre los peces coralinos teleósteos. Lo más destacado
es que esta especie es incubador bucal, es decir, uno de los progenitores,
en este caso el macho, mantiene los huevos en la boca hasta que
eclosionan y, a diferencia de otros peces, mantiene las larvas en
su boca durante diez días más, hasta que éstas
pueden valerse por sí mismas. En ese periodo, cercano al
mes, el macho no se alimenta. Pterapogon kauderni tiene un ciclo
reproductivo lunar, es decir, está influenciado por la luna.
El cortejo y la puesta se realiza principalmente con luna llena
y en un porcentaje mucho menor en su último cuarto. También
se ve influenciado el momento en que las crías abandonan
la boca del padre, teniendo lugar a su vez principalmente con la
luna llena, y en un porcentaje mínimo con la luna nueva.
En peligro de extinción
El pez endémico cardenal de Banggai, Pterapogon kauderni,
es el único entre los cardenales que carece de fase larvaria
pelágica en su desarrollo, que combinado con su baja tasa
de fecundidad (unos 50 huevos por puesta frente a los miles y cientos
de miles de huevos en otras especies) y su firme establecimiento
en ciertos microhábitats cerca de los
fondos, explica su limitada distribución geográfica.
Además también influye la particular oceanografía
de la zona, caracterizada por profundos canales con fuertes corrientes
que separan las diversas islas impidiendo la expansión de
esta especie. Todos estos factores limitan la dispersión
del cardenal de Banggai e impiden la colonización de nuevas
regiones geográficas haciéndole muy vulnerable a catástrofes
tanto naturales como las producidas por el hombre, pudiendo llevarle
a su extinción. Desde su re-descubrimiento en 1995 Pterapogon
kauderni se ha convertido en una especie muy popular entre los diversos
acuarios de Norteamérica, Japón y Europa lo que ha
conllevado el desarrollo de un comercio muy importante en la región
de Banggai y ha hecho que las capturas de esta especie en su medio
natural hayan aumentado drásticamente. Además también
está amenazada por otros peligros tales como son la contaminación
costera, la degradación de sus hábitat, y las prácticas
pesqueras destructivas como el uso de cianuro o de dinamita. Los
exportadores compran estos peces a los pescadores, sin importarles
la talla, por menos de 0,01euros, mientras que son exportados al
precio de 0,10 a 0,12euros y cuando llegan al mercado occidental
pueden costar más de 30 euros. Esta diferencia de precio
se dice que está justificada por la mortalidad que presenta
esta especie en su transporte. Se estima que su población
en su hábitat natural es de 1,7 millones de individuos, y
teniendo en cuenta que anualmente se exportan más de 700.000
individuos la situación se ha hecho muy preocupante
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