El
éxito de la vida marina se basa en la gran diversidad de
formas de los animales que han colonizado los fondos marinos. Hay
un grupo de animales que aunque observado por los submarinistas
es un gran desconocido. La mayor parte de su vida la desarrollan
en un tubo que ellos mismos segregan. Son los gusanos sedentarios.
La palabra gusano tiene un significado desagradable
para muchos y según en el sentido que la utilicemos hasta
despectivo.
En la vida marina los gusanos nos presentan una gran
variedad de formas de vida que bien observadas nos enseñan
un sofisticado sistema de adaptación a la vida. Tienen un
valor añadido como bioindicadores en tests de contaminación
y en prospecciones de yacimientos petrolíferos.
El grupo de los anélidos poliquetos se caracteriza por tener
una segmentación bien visible del cuerpo, a excepción
de la cabeza y de la cola, los segmentos suelen tener una configuración
parecida. En el Mediterráneo viven cerca de 800 especies
que por su forma de vida se dividen en dos grandes grupos los Errantia
(gusanos poliquetos libres) y los Sedentaria (gusanos poliquetos
sésiles)
¿Cuantas veces en una inmersión hemos observado un
tubo oscuro de 50 a 80 cm con unos tentáculos dispuestos
en espiral y de diversas coloraciones? ¿Has visto al acercarte
a una pared que pequeños penachos de colores rojos, blancos
o moteados desaparecen bruscamente de tus ojos quedando unos tubos
blancos camuflados en la roca? Estas ante un arcaico grupo animal,
el de los gusanos sésiles, o también llamado poliquetos
sedentarios.
Su
estructura
Los gusanos sedentarios tienen un cuerpo segmentado protegido por
un tubo córneo o en estructuras gelatinosas recubiertas de
piedras, restos de conchas, arena,..., en los cuales viven. Poseen
un llamativo penacho branquial en forma de espiral muy desarrollado,
como en los espirográfos(Spirographis spallanzanii ). En
algunas especies, como las serpulas (Serpula vermicularis), hay
unos filamentos de las branquias plumosas que se modifican en un
tipo de opérculo que penetra en el tubo y lo cierra perfectamente,
protegiendo al animal de los depredadores. Suelen alimentarse de
plancton y material orgánico que filtran de las corrientes
de agua provocadas por los finos cilios del penacho branquial. La
corona de tentáculos branquiales es la encargada de realizar
el intercambio gaseoso, tomando oxígeno del agua y expulsando
el anhídrido carbónico.
Vida
sexual
Aunque tienen sexos separados, tienen una triste vida sexual. Cuando
maduran hay unos segmentos especiales que se modifican. Estos producen
los óvulos y los espermatozoides que posteriormente expulsan
al agua donde tiene lugar la fecundación. De los huevos fecundados
salen unas pequeñas larvas nadadoras, único estadio
con formas libres, que facilitan la dispersión y extensión
de las especies.
Construyen su propia casa
Como hemos dicho durante el primer período de su vida, las
larvas nadadoras de los gusanos tubículas, viven en estado
libre, pero en un momento determinado empiezan a segregar un tubo
calizo o córneo que inicialmente está abierto por
ambos extremos, pero que termina fijado al sustrato. A medida que
el animal se desarrolla, este también crece y se ensancha.
Dentro del tubo se puede sujetar el animal gracias a la ayuda de
unos penachos especiales que hay en los segmentos que forma el cuerpo
del gusano. Pero es en la base de las branquias y junto el collar
de la cabeza, el lugar donde se encuentran las estructuras o glándulas
de secreción que colaboran de forma activa en la creación
del tubo.
Las serpulas, espirógrafos, prótulas,..., ni ven,
ni oyen, ni hablan, pero son muy sensibles a los movimientos de
las masas de agua de su alrededor. Cuando nos movemos por un fondo,
desplazamos una gran masa de agua que es detectada por sus órganos
sensitivos, y nos identifican con un posible depredador. Es por
ello que se retraen rápidamente dentro del tubo. ¿Cuánta
energía deben de gastar en cada movimiento de protección
que realizan? Cuando se introducen en el tubo dejan de comer y de
respirar. Estamos afectando a su desarrollo y crecimiento. Por ello
cuando nos desplazamos por los fondos marinos debemos de ser conscientes
que nuestra presencia está afectando a la vida de los animales
de nuestros mares. Hemos de trabajar nuestra actitud de respeto
y entrar en simbiosis con el medio marino en todas nuestras inmersiones.
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