BIOLOGIA
FOTOS: ZOEA
¡Ay que vaca tan salada!
No da leche merengada y es como mucho del tamaño de una barra de mantequilla. Tiene cuernos sí, pero son retráctiles y se llaman rinóforos. Anda con su estómago y en vez de hierba se alimenta de esponjas petrosias ficiformis. Pero lo más divertido de esta vaquita es que tiene branquias en vez de pulmones; ¡y las tiene al aire y en el culo! ¿habéis adivinado ya de quién hablamos? Pues no, no es una vaca loca o mutante, es la Discodoris Atromaculata, nuestra familiar Vaquita Suiza del Mediterráneo.
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Un nudibranquio es un ser que se pasea por la vida con su aparato respiratorio al aire, algo difícil de imaginar hasta para un guionista de ciencia ficción. Y no sólo eso, sino que algunos al menor signo de peligro puede retraerlo con rapidez hasta el interior del cuerpo, que es parecido a aguantar la respiración para que no se nos oiga. Pertenecen al grupo de los invertebrados y al de los moluscos y son parientes cercanos de animales como el caracol, la ostra o el calamar. Hay nudibranquios que también son gasterópodos porque caminan sobre su aparato digestivo como lo hacen las babosas. Sin embargo, los nudibranquios tienen más colorido que el de sus parientes terrestres. La Vaquita Suiza es además un opistobranquio, es decir que no sólo tiene las branquias al aire (desnudas -nudi-) sino que las tiene en donde la espalda pierde su casto nombre, es decir en el “opisto” o culo.
En el Mediterráneo hay unas 50 especies de opistobranquios y todos tienen en común que son de colorido carnavalero pero discretos en su tamaño. Tan discretos que algunos miden sólo milímetros y están totalmente mimetizados con el entorno, así que ni los vemos.
No es el caso de la Vaquita Suiza, habitual en casi todas las inmersiones. Sin embargo era considerada rara hasta hace unos veinte años, cuando todavía no se había desarrollado el submarinismo autónomo como en nuestros días.
Las coloraciones no son en absoluto decorativas. Obedecen a fines muy prácticos, como el de preservar la vida frente a los depredadores. Básicamente hay dos fórmulas: o bien tienen un color de camuflaje que les permite mimetizarse con el medio y hacerse invisibles, o bien muestran colores ligados al envenenamiento. Estos colores los utilizan algunos opistobranquios que se alimentan de hidrarios y otros animales urticantes que les proporcionan sustancias venenosas. En el caso de la Vaquita, su coloración es disruptiva, es decir, rompe la silueta del animal y lo confunde con el fondo como si fuera un conjunto de piedrecillas o de agujeros, una especie de criptograma biológico que sus depredadores no pueden descifrar. Sin embargo para nosotros es una coloración tan extraña y llamativa como la de la vaca suiza, la del dálmata o la del leopardo. Precisamente de esos parecidos recibe sus distintos nombres: vaquita suiza (español), doris dalmatien (francés), leopardschnecke (alemán).

Una modelo tímida
No es fácil de fotografiarla en todo su esplendor, con sus 6 o 9 branquias tripinnadas de casi 1 centímetro desplegadas en forma de corona alrededor de su ano y sus dos rinóforos, con unas 25 lamelas finas en cada uno, estirados sobre su cabeza a modo de cuernecillos. Normalmente, en cuanto nota nuestra presencia, retrae sus órganos y se queda encogido un buen rato. Luego los vuelve a extender pero muy lentamente, comenzando por los rinóforos.
Los doridáceos deben su nombre a Doris, la hija de Océano y Tetis que se casó con el dios marino Nereo y dio a luz a las 50 ninfas marinas, las nereidas. Este doridáceo manchado de negro (Atro- ater = negro + Maculata- maculatus = manchado) vive en aguas superficiales y profundas cercanas a poblaciones de esponjas petrosia ficiformis, ya que es un parásito de esta esponja, de la que se alimenta exclusivamente. Es una especie endémica del Mediterráneo, descrita por vez primera en 1880 por Bergh. El estrecho pie de la Vaquita, se encuentra cubierto por su manto, de textura granulada por estar cubierta de protuberancias cónicas. Las manchas que presentan son de formas irregulares, redondas y ovaladas, de color pardo oscuro, de distintos tamaños y ordenación. En el Mediterráneo oriental el color de las manchas es más oscuro que el de nuestras costas.
Es una especie hermafrodita y su época de reproducción es el otoño. Los huevos se reunen en largas cintas gelatinosas de un color blanco amarillento. Las cintas se disgregan lentamente hasta que todas las larvas alcanzan el desarrollo completo. Inician entonces una vida planctónica. Tras su metamorfosis se alimentará de la esponja petrosia ficiformis, concretamente de su capa superficial que es rica en vegetales simbiontes.

Tortugas bobas estudiadas vía satélite
La tortuga boba (Caretta caretta), especie protegida en todo el mundo, está siendo estudiada por telemetría por satélite en un proyecto pionero sobre tortugas marinas en el Mediterráneo occidental, desarrollado por el Grupo de Biología de la Conservación (gBC) de la UB —dirigido por el profesor Àlex Aguilar— y el Centro de Recuperación de Tortugas Marinas Vellmarí de Formentera. Amenazada por la contaminación medioambiental, las artes de pesca y el comercio ilegal, la Caretta caretta es la tortuga marina más abundante en el Mediterráneo y es capaz de realizar migraciones a gran distancia a través del océano. El nuevo proyecto científico, precursor en el uso de la telemetría vía satélite en tortugas marinas en el Mediterráneo occidental, aportará un mayor conocimiento del origen de las tortugas marinas en las costas baleares -donde no existe área de cría- y de las rutas migratorias, ecología, biología reproductiva y comportamiento de la especie en el hábitat marino.
Según estudios genéticos realizados en el 2002 por Carles Carrera (gBC) y Marta Pascual (Departamento de Genética-UB) en el programa UE-LIFE y Sa Nostra, las tortugas de las islas Baleares procederían mayoritariamente de poblaciones de playas de cría del Caribe (México, Florida, Carolina, etc) en donde se localizan las playas de cría más importantes de tortuga boba, (con unas 300.000 hembras reproductoras). Sin embargo, no se puede descartar una contribución de las áreas de nidificación del Mediterráneo oriental (Grecia, Turquia y Líbia), donde la población de hembras reproductoras se calcula en sólo 3.000 ejemplares. Con la aplicación del seguimiento vía satélite, los expertos podrás complementar los datos genéticos, indicando la ruta de retorno de las tortugas al lugar de origen.

 
   
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