Estela
Landrove es una joven de 25 años licenciada en periodismo
por la Universidad Europea de Madrid, que actualmente trabaja
como redactora en la agencia de noticias Servimedia. Entre sus
aficiones se encuentra leer, salir con sus amigos y viajar. Ella
es invidente pero esto no le ha impedido hasta el momento practicar
deportes como el ciclismo, aunque ha encontrado en el buceo unas
sensaciones muy distintas al deporte anterior. Todo empezó
casi como un reto, ya que un amigo le informó que Casco
Antiguo ofrecía la posibilidad de dar cursos de buceo a
personas ciegas o con otras discapacidades.
La experiencia fue muy satisfactoria. Según ella misma
relata en un primer momento todo es nuevo debajo del agua.
Experimentas sensaciones que nunca antes habías vivido
en tierra. Te sientes como aislado del mundo exterior. Ahí
abajo todo depende de ti, es un reencuentro con uno mismo.
Desde el primer momento ella conectó con su instructor.
Sus técnicas le han permitido siempre estar muy tranquila
y segura del agua. Creo que en un deporte como el buceo,
que es un deporte donde hay que demostrar el compañerismo
es fundamental que tengas confianza con la persona que realizas
las inmersiones, y en mi caso la confianza en Eduardo, mi instructor,
es absoluta.
Para Estela el buceo es una forma de ayudar a muchas personas
con discapacidad, dado que bajo el agua recuperan la confianza
en sí mismas y en sus compañeros.
En la fotografía, Estela Landrove con Eduardo Bermúdez,
instructor HSA de Casco Antiguo.