Más allá del arrecife de coral y de las playas paradisíacas existen ciudades en el mar que nunca duermen. Se trata de las plataformas petroleras, donde la energía fluye eternamente y las jornadas laborales no tienen interrupción. En estas ciudades flotantes el buceo se convierte en una actividad especializada imprescindible y los buzos en profesionales muy cotizados.

El buceo como profesión se remonta a épocas muy antiguas. Los primeros buzos recolectaban una gran variedad de productos del mar como organismos que servían de alimento, esponjas, corales y madre perlas. Un historiador griego, Herodoto, escribió la historia de un buzo llamado Scyllis, que trabajó para el rey persa Xerxes recuperando un tesoro hundido en el siglo V a. c. El propio Alejandro Magno envió buzos para mover obstáculos en el puerto de tiro, en lo que ahora es el Líbano.
En nuestros días, el buceo industrial, comercial como en muchos lugares se conoce, juega un papel importante en el desarrollo de la industria petroquímica, permitiendo trabajos en un medio hostil como es el submarino. La instalación de conductos de crudo y gas a lo largo de millas de fondo marino, la colocación y mantenimiento de estaciones de carga de buques, el mantenimiento subacuatico de complejos de procesamiento y la extracción de crudo y gas en las comúnmente llamadas plataformas petroleras, son trabajos que hacen del buceo industrial una profesión que requiere especialización y continuo aprendizaje. Los profesionales que desempeñan este tipo de trabajos están familiarizados con las herramientas de corte eléctrico y soldadura, trabajos con equipos de limpieza de chorro de arena, dragados, cepillos hidráulicos, pistolas de impacto, etc. Además, una de las habilidades más importantes es el conocimiento de las maniobras de amarre y de movimientos de carga, ya que el operario de la grúa desconoce lo que ocurre a decenas de metros de profundidad (corrientes, visibilidad, movimiento de la carga durante el descenso) y sólo el buzo puede indicar como maniobrar la carga para que acople en el lugar de trabajo.

Trabajo en solitario
La vida de los buzos en las plataformas petroleras no se diferencia mucho de una jornada de trabajo en una oficina en cuanto a horarios, comidas, juntas de trabajo, planificación y objetivos. Las diferencias están realmente en el tipo de trabajo. Las guardias pueden ser de 14 días a bordo y 14 días descansando ó de 28 días de trabajo a bordo y 14 descansando. Las jornadas suelen ser de doce horas en turnos de día ó de noche. Los grupos humanos de trabajo constan de ocho buzos especialistas, un supervisor de buceo y un superintendente. De esta manera, todos los implicados deben poder trabajar con cualquiera de las herramientas antes mencionadas. De lo contrario sería imposible llevar a término un trabajo. Imaginen que se le acaba el tiempo de fondo a un buzo y la maniobra se queda a medias. Los trabajos los lleva a cabo una sola persona y en contadas ocasiones bajan dos buzos. Los tiempos que cada operario trabaja vienen determinados por la profundidad ó la modalidad de buceo que se utilice. El 90% de las inmersiones se realizan con descompresión para disponer de un mayor tiempo de trabajo que oscila entre una y cuatro horas. El resto del turno de trabajo se emplea para otras muchas actividades como someterse a descompresión en la cámara hiperbárica, hacer de tender al compañero, ayudar a bajar herramientas, revisar el compresor o bajar y subir la canastilla (cuando se bucea desde embarcación). Se organiza de tal manera que todos los trabajadores pasan por cada una de las funciones.

Casco de 12 kilos
Las inmersiones son planificadas por un supervisor y planteadas al buzo antes de la misma. Además, están monitorizadas por una cámara que se sitúa en el casco para hacer un seguimiento constante de las operaciones en el lugar de trabajo. La planificación de las operaciones es esencial ya que hay que movilizar muchos medios y personal. Los equipos que se utilizan son pesados. El equipo personal consta de un casco superlight ó UBA MK21 de unos 12 kilos de peso al cual se le suministra aire desde la superficie o alguna mezcla respirable (oxigeno, helio, etc.). Desenvolverse con el bajo, el agua hace que la condición física sea importante ya que también se arrastra un umbilical por donde circula el aire, comunicación, video y un cabo guía de emergencia que en ocasiones mide hasta 100 metros. Los trajes de buceo se eligen de acuerdo a la modalidad que se utilice. Todas las modalidades de buceo industrial se rigen por las tablas de la US.NAVY. Los tiempos de fondo y profundidades son estrictamente seguidas por los supervisores de buceo desde la zona de control.

Actividad cotizada
El buceo industrial es una actividad muy cotizada en lugares de extracción marina de petróleo. Es necesario estar en posesión de certificaciones de buceo industrial y las especialidades de corte y soldadura submarina. Pero quizá lo más importante es tener experiencia en maniobras bajo el agua. En zonas como el Mar del Norte y Estados Unidos el salario que recibe un trabajador de estas características es elevado, pero también se exige experiencia que es difícil de conseguir si no es en lugares parecidos. En otras zonas, como México, existen más de 250 plataformas de petróleo que ofrecen una gran oportunidad a jóvenes buzos para adquirir experiencia, si bien el salario percibido no es tan atractivo.