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Seguridad y garantías europeas TEXTO:AENOR

La normalización del sector del buceo en la Unión Europea afectará de forma muy ventajosa a los buceadores dado que por primera vez se establecen con claridad sus derechos frente a los proveedores de servicios, sistemas de enseñanza, clubes y centros de buceo, además de fijar un mínimo común denominador en los criterios de seguridad. AENOR, a través de los vocales del AEN/GET 6 Servicios de Buceo Recreativo *, explicó a Buceo XXI cómo nos afectarán esos cambios.
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En dos líneas: ¿Cómo funciona AENOR y qué relación tiene con el Comité Europeo de Normalización?

La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), es una asociación privada sin ánimo de lucro cuyas principales actividades son la normalización y la certificación, estando reconocido por el Real Decreto 2200/1995 como organismo de normalización en España. AENOR es el miembro español de los organismos de normalización europeos, como el CEN (Comité Europeo de Normalización), así como de los organismos internacionales

¿Quién tomó la iniciativa de normalizar el buceo europeo, los propios sistemas de enseñanza, o el CEN?
La normalización a nivel europeo es una idea procedente del CEN, si bien cada sistema de enseñanza tiene desarrollados sus propios estándares internos.

Teniendo en cuenta los requisitos legales para la enseñanza actual del buceo profesional y deportivo ¿son tantas las diferencias que existen entre los distintos sistemas?
Básicamente los conceptos y conocimientos que se imparten son los mismos, si bien existen diferencias entre las competencias de cada nivel de buceador o instructor, para cada uno de los sistemas. Igualmente, hay algunas diferencias entre requisitos de acceso, duración de los cursos, relación entre número de alumnos por profesor, etc.

¿Hay diferencias entre distintas autonomías dentro del Estado?
No, independientemente del sistema de enseñanza.

¿Hay grandes diferencias entre estados europeos?
Tampoco aquí existen grandes diferencias. Cada sistema de enseñanza tiene perfectamente regulado el proceso de enseñanza según sus propios estándares, que son los mismos para cualquier país del mundo. Lo que sí existe es alguna diferencia de filosofía o procedimiento en función de las circunstancias medioambientales y el entorno local de buceo de cada país.

¿No afectará la normalización a la pluralidad de los sistemas? ¿Se podrán reconocer diferencias?
En principio los proyectos de normas del CEN tratan de establecer un marco de referencia que sirva como base para toda Europa, respetando la pluralidad de los sistemas, su estructura, estándares y forma de proceder y enseñar. En ningún caso intenta ser un sistema propio de enseñanza que limite, coarte o restrinja las actuales competencias y capacidades de cualquiera de los sistemas de enseñanza que operan en Europa. Asimismo, los proyectos podrían, en un futuro, ser utilizados como método de comparación entre los distintos niveles de buceador e instructor actualmente existentes en los diferentes sistemas de enseñanza, de manera que puedan establecerse las oportunas comparaciones para el reconocimiento de competencias y atribuciones tanto de buceadores como instructores, aunque este no es uno de los objetivos básicos de los presentes proyectos de norma del CEN

Vemos que la normalización hace referencia, sobre todo y casi exclusivamente, a temas relacionados con la SEGURIDAD y las GARANTÍAS del consumidor...
En efecto, ésta ha sido una de las grandes preocupaciones de los proyectos de norma del CEN, especialmente el segundo aspecto, que no estaba normalizado en absoluto. En lo referente a la seguridad, se ha buscado respetar lo establecido por cada uno de los sistemas de enseñanza, de modo que las normas nunca estuvieran en contra de lo regulado por cualquiera de ellos.

¿Cómo afectará a los centros y clubes de buceo? ¿Es algo que sólo incumbe a los sistemas de enseñanza?
Aunque las normas europeas del CEN no son obligatorias, se espera que su implantación produzca importantes cambios en la industria del buceo, todos ellos positivos, tanto para el consumidor como para los propios miembros de cualquiera de las organizaciones o sistemas de enseñanza. Estos cambios van a afectar, sobretodo, a los centros de buceo, ya que al no existir normativa alguna que regule su funcionamiento ni los servicios que prestan a los buceadores, su adaptación a las normas europeas resultará seguramente más laboriosa que en el caso de clubes y sistemas de enseñanza, donde el proceso está mucho más regulado y acorde con las normas que se están desarrollando en CEN.
Por supuesto que, al no ser las normas obligatorias, cualquier centro, club o sistema de enseñanza puede renunciar a respetar y/o aplicar dichas normas, sin por ello violar la ley. Sin embargo, se espera que la industria del buceo derive hacia una masiva aceptación de normas como las desarrolladas en el CEN, de manera que quien no se ajuste a dichas normas es posible quede fuera de lo que podríamos llamar el “círculo del mundo del buceo”. En otras palabras, si un centro o club de buceo no se ajusta a una normativa generalmente aceptada por todos, irá perdiendo con el tiempo su credibilidad y la confianza de los consumidores. Una situación similar se puede aplicar a los sistemas de enseñanza, si bien en este caso al tener cada uno de ellos una regulación interna muy estricta, la adaptación apenas se notará.

¿Cómo afectará la normalización a los consumidores? ¿Sólo afectará a los nuevos buceadores y cursos o tendrá algunas consecuencias retroactivas?
Por supuesto de forma muy ventajosa, dado que por primera vez se establecen con claridad sus derechos frente a los proveedores de servicios (sistemas de enseñanza, Clubes y Centros de buceo). Por otra parte, la normalización también establece sus obligaciones de forma muy clara, de modo que dota al proveedor de servicios de las herramientas necesarias para poder restringir el acceso de los consumidores a ciertas actividades si no cumplen los requisitos establecidos.
Como consumidores, los buceadores se verán afectados por la implantación de la norma en toda su extensión, tanto buceadores ya titulados como nuevos, cada uno en la parte que le corresponda.
En cuanto a los cursos, la normas elaboradas por CEN, como se ha dicho anteriormente, no pretende desarrollar ningún programa de enseñanza, por lo que los cursos no se verán afectados en gran medida, salvo en la parte que regula ciertas atribuciones y competencias de los buceadores, los servicios que deben ser prestados en los cursos y sus características básicas y los requisitos que deben cumplir tanto los proveedores (instructores, Centros y Clubes de Buceo) como los consumidores (buceadores).

¿Cuáles son los principales escollos que presenta la normalización del sector?
La falta de implicación de ciertas administraciones públicas y la falta de coordinación entre ellas en muchas ocasiones.

¿La normalización será optativa y servirá para obtener diplomas de calidad o será un criterio obligado por ley?
La normalización en si misma es una actividad voluntaria. Sin embargo existen ocasiones en que las administraciones correspondientes utilizan documentos normativos como referencia. En este momento no se conocen las intenciones de las distintas administraciones en relación a las normas de CEN sobre buceo recreativo.

¿Qué costos estima AENOR que puedan suponer los procesos de normalización para los sistemas de enseñanza? ¿Y para centros y clubes?
El coste de la normalización se materializa en el esfuerzo personal de los participantes en la elaboración de los documentos que participan como expertos en las reuniones de los grupos nacionales e internacionales de normalización.
En el caso de España, las entidades que están participando más activamente en la elaboración son SSI, PADI, FEDAS, ACUC, NAUI y la Asociación Catalana de Centros de Buceo y Actividades Marinas.
El proceso de normalización no supone coste en si mismo para el ususario, supongo que esta pregunta se dirije más bien hacia los costes de la certificación para aquellas entidades que desean certificar su cumplimiento con las normas elaboradas por CEN. En este sentido, es muy difícil estimar estos costes en este momento. Será preciso comenzar el proceso de implantación para tener datos fiables que permitan una evaluación aproximada de dichos costes.

¿Afectará esto al bolsillo del buceador?
Se pretende que no, aunque es posible que haya siempre algunos gastos que finalmente repercutan.

Vocales del AEN/GET 6 Servicios de Buceo Recreativo:
D. Juan IVARS (SSI).
D. Joan TORRAS
(Asociación Catalana de Centros de Inmersión y Actividades Marinas) .
D. Juan Rodriguez (ACUC).
D. Carlos ARMENTA ( FEDAS).
D. Jordi ATIENZA (PADI Europe).
D. Francisco CLIMENT (SSI).

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