BUCEO PROFESIONAL
 
Más tiempo, más oscuro, más urgente
 

El buceo profesional y el deportivo poco tienen que ver, ya que los equipos y las técnicas a seguir son muy distintas. En primer lugar, los equipos autónomos no son los más frecuentes. A causa del elevado tiempo de permanencia debajo del agua y por comodidad, es más adecuado tener un compresor en superficie y respirar de él mediante un narguile, un tubo flexible por el que pasa el aire a presión.
El narguile tiene que estar debidamente homologado, en cuanto a sus dimensiones mínimas, y debe ser también “anti cocas”, es decir, que en caso de doblarse no quede obstaculizado el paso del aire. Al narguile también se le une un cable de comunicación con superficie (telefonía) y un cable de fibra óptica en el caso de llevar cámara de circuito cerrado. De todas maneras, hay que llevar una botella en la espalda con un “back pac”, por seguridad.
También puede chocar el hecho de que sea muy común bucear solo, solo pero no abandonado. Bajas solo pero en comunicación con superficie y un buzo (rana en el argot profesional) se mantiene equipado y alerta para tirarse al agua en pocos segundos (buzo en posición de stand by).

Oscuridad
En el caso de usar equipo autónomo, casi nunca se utiliza chaleco, para estar más cómodo y para que no se rompa al trabajar con herramientas, hierros, etc. Tampoco se lleva “octopus”, por dos razones: porque puede engancharse y porque puede haber barro, engancharse la purga y perder parte del aire, o todo, si la visibilidad es nula y hay ruido.
Casi siempre la visibilidad durante el trabajo es muy reducida. Los sitios a los que se suele bajar son oscuros y, además, al estar en movimiento, se levanta todo el sedimento. Hay ocasiones en las que, tanto si tienes los ojos abiertos como si los tienes cerrados –se ve lo mismo–, al salir a la superficie al cabo de tres o cuatro horas de trabajo, uno queda totalmente deslumbrado por la luz exterior.
En cuanto a los trajes, a causa del tiempo de fondo, en trabajos en pantanos y lagos de altura es muchas veces imprescindible el uso de traje seco.

Titulaciones
Las titulaciones de los buzos profesionales se dividen en tres categorías, y, dentro de cada una de ellas, se subdivide en especialidades. La más común es la del buzo 2ª restringida o buzo de pequeña profundidad, que no puede realizar trabajos a más de 20 metros. El buzo de 2ª profesional o buzo de mediana profundidad, para trabajos hasta 50 metros. Y, por último, el buzo de 1ª especial o buzo de profundidad, el cual está limitado por su equipo a la profundidad. Todos estos casos se complementan con especialidades subacuáticas de trabajo.

Condiciones de trabajo
El buceador profesional es un trabajador bien remunerado cuando encuentra trabajo.
Habitualmente no son trabajadores fijos, pueden estar tres meses sin trabajar y una llamada de urgencia le puede proporcionar un sobresalto ya que pasarían de una falta de actividad a una actividad agobiante. Son personas que carecen de los derechos que tienen otros trabajadores de otras especialidades. Realizan trabajos muy comprometidos y deben tener mucha movilidad para poder trabajar.

Las tareas:

Tipos de trabajos más comunes:
reparaciones de barcos (buques grandes).
construcción de puertos.
colocación de pantalanes flotantes.
reparación y construcción de emisarios (tuberías) de gas, depuradoras, etc.
reparación y limpieza de presas.
varadas de barcos en carros, diques flotantes y diques secos.
reparación en lagos artificiales.

 

 
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