En
plena serranía soriana y a escasos 4 km de Calatañazor
se encuentra este embudo de origen karstico en el cual nace
el río Avión y que conecta con las corrientes
subterráneas de la plataforma calcárea de Calatañazor.
La Fuentona, también conocida como Ojo de Mar, es una
laguna de unos 30m de diámetro de aguas transparentes.
Declarada Parque Natural, está situada a 1.012m sobre
el nivel del mar en la Sierra de Cabrejas del Pinar.
Su intención era llegar a la cámara aérea,
a la cual se accede a desde la galería principal tras
bajar a -54m de profundidad. Para llevar a cabo su plan, instalaron
el campamento base a unos 800m de la laguna, en el refugio situado
a la entrada al Parque Natural. Allí se ultimaron los
detalles de las inmersiones que íban a realizar y que
habían preparado meticulosamente días antes en
Bilbo: equipos, gases, personal de apoyo, permisos... La Fuentona
es una de las surgencias karsticas más profundas de España
y, al igual que el resto de galerías sumergidas, exige
al buceador material especifico, así como entrenamiento
físico y mental. También son necesarias ciertas
habilidades subacuáticas que deben practicar
habitualmente para poder actuar rápidamente y sin dudar
cuando sea necesario. Estában allí deseando meternos
al agua a pesar de su temperatura (11ºC) y poder disfrutar
de aquella inmersión, conocida para algunos pero desconocida
para otros, de la que tanto habíamos oído hablar.
Dentro de la tierra
Se crearon 2 grupos que entrarían en la laguna con
30 minutos de diferencia. El primero compuesto por Dani Santamaría,
Amaia Olea, Xabier Uribarri y Jesús Etxebarria y el
segundo formado por Luis Otxoa, Aitor Llarena y Alfonso Matxin.
Aunque con cierto retraso y alguna que otra modificación
de última hora, hacia las 12:30, se sumergieron por
una de las orillas de la laguna y descendieron poco a poco
hasta los -9m, donde se localiza la entrada a la galería
principal. Esta galería que resulta ser ancha y cómoda
baja con una inclinación aproximada de 40º. Mientras
descendían, íban repasando mentalmente su planificación
sin separarse del hilo guía. Llevaban equipos autónomos
bibotella 2x15 cargados con Trimix (21/27) que les permitirían
bajar a -54m sin riesgo de narcosis. Para ello habíans
previsto una presión parcial de nitrógeno equivalente
a -30m. En el fondo de la laguna a -6m dejaron varias botellas
de oxigeno que acortarían bastante la parada de descompresión
que estában obligados a realizar. Tras unos 200m de
recorrido, en los que se alcanza la profundidad máxima,
comienza el ascenso hasta una cámara aérea de
grandes dimensiones donde pudieron desequiparses y reponer
fuerzas. Habíans bajado a -54m para volver a subir
hasta la burbuja y les quedaba el trayecto de vuelta hasta
superficie, donde el equipo de apoyo estaba controlando el
tiempo de inmersión según la planificación
acordada. Después de permanecer aproximadamente una
hora en la burbuja, iniciaron el regreso con sus correspondientes
paradas de descompresión a partir de los -15m, planificadas
con el programa Vplanner y contrastadas con el DecoPlanner.
En la vuelta tuvieron tiempo de observar las enormes truchas
en el fondo de la cueva que parecían aletargadas y
que nos ignoraron totalmente.
Doblete
suave
Tras casi 2 horas de inmersión vieron el final de la
galería y cómo el fondo de la laguna va perdiendo
profundidad progresivamente, de -9m a 0m, lo cual ayuda bastante
a la hora de hacer las decos. A la salida comentaron que a
todos les había sabido a poco y subíeron con
mucho gas sobrante. ¡Pero así son las normas
de seguridad en espeleobuceo!: 1/3 del gas para ir, 1/3 para
regresar y 1/3 para situaciones de emergencia. En cualquier
caso, al día siguiente tendrían la oportunidad
de sumergirse otra vez, aunque esta vez sólo hasta
los -35m. Les acompañaban en la inmersión el
equipo de superficie, que parecía impaciente por meterse
al agua en esa soleada mañana de domingo. La concentración
de curiosos en torno a la Fuentona es menor que el día
anterior por lo que todo apunta a una tranquila inmersión
entre amigos. Antes de sumergirse repasaron entre compañeros
las maniobras de compartir aire, señales, punto de
retorno de cada uno de nosotros, chequeo de burbujas...Aquí
no se admiten descuidos ni olvidos. El agua está tan
fría y clara como el sábado y disfrutaron mucho
con la inmersión. Bajaron hasta los -35m, en donde
víeron cómo la galería principal se bifurca
en otra lateral. Tras 20 minutos de inmersión y antes
de entrar en deco, iniciaron el regreso a superficie. Arriba
les esperaba lo más duro, el porteo de todo material
hasta las furgonetas y las 3 horas de viaje de vuelta a casa.
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