Hoy he realizado mis dos primeras inmersiones con rebreather.
Tras varias horas de teoría, preparación de
canister con cal sodada y desmontar y montar varias veces
el Rebreather Dolphin de Dräger. Por fin estoy bajo el
agua, intentando encontrar respuesta a una pregunta que hace
tiempo que me ronda por la cabeza. ¿Por qué
bucear con Rebreather?
Los instructores me han insistido tanto en que no debe entrar
agua en el interior del equipo, que de tanto apretar la boquilla
con la boca y el frío que hace, he pasado los primeros
minutos de la inmersión con la cara agarrotada. También
me ha costado sensiblemente adaptarme al nuevo esfuerzo respiratorio,
poco a poco he superado la extraña sensación
de no notar un chorro de aire frío entrando en mis
pulmones. Sin duda ha ayudado mucho la agradable sensación
de notar la suave y acompasada presión del contra-pulmón
en mi espalda.
Observo
con frecuencia a mi compañero de inmersión de
Dolphin y me sorprende su baja emisión de burbujas,
especialmente en un par de ocasiones en las que hemos descendido
a -32 metros y las finas burbujas de su equipo han tardado
en aparecer. La inmersión la realizamos junto a varios
amigos que bucean con nitrox en circuitos abiertos convencionales,
por lo que puedo observar la importante diferencia en emisión
de burbujas que existe entre el sistema de circuito semicerrado
y el circuito abierto convencional. Observo que puedo aproximarme
con más facilidad a los pequeños bancos de peces
que nos acompañan en esta inmersión y disfruto
del silencio de mi equipo, con un suave y lejano silbido tranquilizador
del inyector de gas. La mezcla que respiramos del Rebreather
se calienta y eso se nota bruscamente cuando durante los ejercicios
del curso respiras el frío aire de la botella de seguridad
(Bail-Out). Como nuestro instructor nos comenta, bucear con
rebreather es como llevar calefacción central.
Al acabar las inmersiones, comparo mi consumo con el de mis
compañeros, ¡he respirado un 74% menos que ellos!.
He tardado más tiempo que ellos en limpiar y ordenar
mi equipo, pero eso hace que lo conozcas y domines; me gusta,
me gusta adquirir conocimientos y practicar las diferentes
posibilidades que nos brinda el buceo técnico.
Me queda una extraña sensación tras estas dos
primeras inmersiones del curso de TDI al que estoy asistiendo.
Aún no he encontrado la respuesta a mi pregunta, pero
me voy a mi casa contento, pensando que nunca me había
parecido tanto a un pez como hoy.
Miguel Romans
|
Siempre he escuchado que los hechos son mejores que las palabras
y el caso del buceo técnico no es menos. Si no, por
el contrario, la confirmación de la regla.
Cuando un alumno se te acerca para que le expliques qué
es ese aparato tan raro y sofisticado que ahora
descubre en el aula del centro, y uno comienza a describir
someramente lo que es y cómo se utiliza un rebreather,
no deja de sorprenderse de la cara de asombro que aparece
en su cara. Y es que a pesar de ser equipos para el buceo
utilizados ya desde hace décadas y de estar sobradamente
probados y de que en algunos
países ya son muy conocidos y utilizados, ahora nos
toca a nosotros descubrirlos en el ámbito del buceo
deportivo en España.
Por lo general quien en principio se acerca al rebreather
es una persona experta y con curiosidad en materia del buceo
deportivo, que une a esta actividad otras compatibles como
la fotografía, el vídeo, buceo en cuevas o pecios,
la biología... y que ha conocido o está conociendo
en la actualidad las ventajas del Nitrox ; cuando ha escuchado
las ventajas y beneficios del rebreather (en los cursos Nitrox
de TDI se hace un pequeño adelanto sobre los rebreathers
de circuito semicerrado (SCR) y cerrado (CCR)), aunque sea
un equipo de circuito semicerrado de medianas prestaciones,
el mundo de posibilidades que descubre y que comienza a dibujar
en su cabeza es inmenso.
El
alumno de usuario SCR-TDI recibe durante unas teóricas
un detallado conocimiento de la utilización de un rebreather
y quizás son estos momentos los más atravesados
de pasar: hipoxia, contra pulmón, presión parcial
del oxígeno respirado, etc. Pero me gusta, disfruto,
es el comienzo del buceo técnico puro y duro; el personal
deja de pensar un poco en
breefing y debreefing y comienza a interesarse en la pura
planificación de su inmersión. Ahora sí
bucean con la cabeza.
Después viene el descubrimiento... la sensación
de silencio, la práctica ausencia de burbujas, un cúmulo
de nuevas sensaciones. No conozco a nadie que haya experimentado
esto y haya tenido una experiencia negativa.
Efectivamente... lo mejor es de obra, probarlo.
Igualmente tampoco conozco a nadie que haya probado esta actividad
y no crea que el
futuro del buceo deportivo va hacia los rebrea-thers.
Juan Carlos García
(Instructor SCR-TDI)
|