ENTREVISTA

FOTOS: MAR VIVA

Marcela Vargas /Responsable de Comunicación de MarViva

“Algunos pescadores pasan a ser nuestros aliados más importantes””

Marcela Vargas es Comunicadora Social, especializada en publicidad, y Master en Administración de Empresas, especializada en mercadeo. Cuenta con una amplia trayectoria en la realización de estrategias de comunicación para empresas privadas y organizaciones no gubernamentales, así como el diseño de campañas en medios de comunicación convencionales y alternativos en Centroamérica. Actualmente, es Directora de Comunicación y Educación Ambiental de MarViva, donde es responsable de la imagen organizativa y de coordinar las relaciones con los medios de comunicación en Costa Rica, así como el desarrollo de campañas de educación ambiental.
MarViva promueve la protección y el establecimiento de áreas marinas protegidas en zonas oceánicas y costeras de América Latina y del Caribe, brinda apoyo para la implementación de la legislación que protege estas áreas, así como para el cumplimiento de las leyes existentes, y fomenta la creación de nuevas reservas con el propósito de fomentar un cambio afectivo hacia un uso más sostenible de los recursos costeros y marinos. MarViva actúa mayoritariamente en el denominado Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical, ubicado entre las Islas del Coco (Costa Rica), Coiba (Panamá), Malpelo y Gorgona (Colombia) y las Islas Galápagos (Ecuador). También desarrolla actividades en el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) que se extiende desde México hasta Honduras incluyendo las costas de Belice y Guatemala.



¿Si tuvierais que realizar un breve parte médico de nuestros océanos cómo rezaría éste?
Alerta roja. Hoy día, tristemente, debemos indicar que nuestros océanos están sobre explotados. Las pesquerías en todo el mundo están al borde del colapso. Durante años, hemos agotado el recurso sin darle la oportunidad de recuperarse y ha existido una falsa percepción de que los mares son inagotables. Hoy día, los pescadores viven el drama de tener que alejarse más y más de la costa para tratar de pescar lo mismo de antes.

A la hora de perseguir a los agresores del medio marino os habréis encontrado con reacciones de todo tipo ¿habéis sufrido amenazas o agresiones?
Hemos tenido todo tipo de reacciones frente a los patrullajes de MarViva. En un principio, los pescadores no estaban acostumbrados a que hubiera un control efectivo en áreas marinas protegidas, por lo que reaccionaban con frustración. Muchas veces al ser sorprendidos pescando ilegalmente, se daban a la fuga o se resistían a la autoridad. Conforme ha pasado el tiempo, han comprendido lo que estamos haciendo, y que de alguna manera el proteger algunas áreas les traerá beneficios a mediano plazo. A la fecha, no hemos recibido amenazas o agresiones. ¡Gracias a Dios!

¿Hasta qué punto los países implicados, muchos de ellos con serios problemas sociales, consideran prioritario el asunto de la protección del mar?
Quizás existe la buena voluntad de algunos países de tratar el tema de la protección de los recursos marinos. Sin embargo, en la práctica los gobiernos deben darle prioridad a lo urgente, “apagar incendios” y postergar temas importantes como la sostenibilidad de los océanos. Por esta razón, surgió MarViva, como una respuesta de la sociedad civil para resolver las carencias del gobierno y colaborar con él.

El turismo ha sido siempre una seria amenaza ¿concienciándolo, puede transformarse en un aliado a la hora de plantear estrategias de conservación?
Definitivamente, sí. En MarViva, consideramos que el desarrollo de un turismo marino sostenible puede ser una alternativa interesante para los pescadores. Más que apostar por los mega proyectos turísticos, Costa Rica debe mantener su desarrollo turístico de bajo impacto que fomente la reconversión de pescadores en pequeños micro-empresarios turísticos. Para lograr este resultado, es necesario la unión de muchos sectores como el gobierno, las universidades, las municipalidades, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), El Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) y la sociedad civil, entre otros.

¿Qué logros habéis anotado en vuestro haber tanto en el SAM como en el Corredor?
Sobre el SAM podemos observar que este proyecto se ha consolidado. De cara a la reunión presidencial para la firma de la iniciativa TULUM + 8, vemos con mucho optimismo el apoyo político que va a recibir esta iniciativa regional. En cuanto al Corredor Marino Cocos-Galápagos, la situación es distinta, ya que se trata de una iniciativa más nueva y que está dando sus primeros pasos a nivel político. La ventaja es que tras la última cumbre de ministros de ambiente celebrada en San José (Costa Rica), se determinó que la secretaría del Corredor Marino recaería en Costa Rica. Por lo tanto, es más fácil para MarViva brindar el apoyo necesario para que esta iniciativa pase de la teoría a la práctica. Sobre los resultados concretos, el establecimiento de una estructura política y técnica con sede en Costa Rica es un logro importante.

¿Qué asuntos os superan y necesitaréis más recursos o un milagro para lograr vuestros objetivos?
Más embarcaciones y recursos para su mantenimiento. El modelo de patrullajes efectivos de MarViva ha sido sumamente exitoso. Por esta razón, ha crecido la demanda en cuanto a la presencia de la organización en otras áreas marinas. Sin embargo, nuestra capacidad instalada es finita y no quisiéramos descuidar un área por atender otras. Los recursos son únicos y limitados, ese es el desafío.

¿Cómo valoráis vuestra colaboración con la expedición OCEANA Ranger?
Una experiencia increíble y sumamente positiva. El trabajo y compromiso de Xavier Pastor (Director de OCEANA Europa), Carlos Pérez (OCEANA) y Nuño Ramos, fueron claves para el inicio de MarViva. De manera que reencontrarlos fue un momento muy emotivo para la organización. Asimismo, el poder conocer al equipo de ZOEA, liderado por Juan Pablo Camblor, fue igualmente enriquecedor. MarViva y OCEANA tienen una causa común, de manera que la colaboración entre ambas organizaciones tiene todo el sentido del mundo.

¿Se han superado ya los efectos devastadores del huracán Mitch de 1998?
Desgraciadamente no. Tuve la oportunidad de realizar una serie de vuelos sobre el Caribe de Honduras, y fue fácil notar que los efectos del huracán Mitch siguen sin resolverse. Observé muchas casas aún destruidas y las tierras en proceso de recuperación. Pasarán algunos años antes de que podamos asegurar que estas consecuencias ya han sido superadas.

¿Las amenazas de los arrecifes afectan por igual a todos los ecosistemas o son más sensibles los del SAM?
En mi opinión, todos los ecosistemas son vulnerables si no existe un esquema de protección con un enfoque sistémico. Por eso existe la necesidad de crear áreas marinas protegidas que van más allá de las fronteras políticas. La tendencia mundial es la de establecer corredores biológicos que permitan proteger ecosistemas completos.

¿Qué resulta más difícil, concienciar a un humilde pescador o perseguir a un armador pirata?
Decididamente, perseguir a un pirata. Estas personas, por lo general, no tienen ningún arraigo con el área que están depredando. Son oportunistas y sumamente peligrosos. La única forma de tratar con este grupo es con la ley. Sin embargo, con un pescador artesanal es posible dialogar y transmitirle el mensaje del desarrollo sostenible. Muchas veces nos ha pasado que algunos pescadores pasan de ser nuestros oponentes a ser nuestros aliados más importantes. Por otro lado, ellos se convierten en efecto multiplicador, convenciendo a otros pescadores sobre la importancia de proteger los recursos marinos. MarViva no está en contra ni de la pesca ni del turismo, siempre y cuando, estos sean sostenibles y convivan en armonía con la naturaleza.

¿Cuántas denuncias tramitáis al año? ¿Consiguen que desaparezcan la amenazas?
En promedio, 19 denuncias por año. Es un proceso, no puedo decir que hemos solucionado todos los problemas. Es una combinación de esfuerzos, en donde trabajos en equipo con el gobierno y sus autoridades en materia de protección y concienciación. Ahora contamos con un mejor mecanismo legal, la nueva Ley de Pesca y Acuicultura de Costa Rica, recientemente aprobada con el apoyo de MarViva. Esta ley es un esfuerzo por regular el sector pesquero. En Panamá, el trabajo se centra en desarrollar un plan de manejo para el Parque Nacional Coiba y la socialización de este entre las comunidades costeras. En todo caso, siempre existirán desafíos a las áreas marinas protegidas. Nuestra visión apunta a que llegará el momento que todos los sectores trabajarán juntos para enfrentarlas y MarViva será un simple facilitador.

¿Cómo reclutáis a vuestro personal? ¿Cómo está formado vuestro equipo y con qué medios contáis?
MarViva selecciona a su personal a través de recomendaciones y mediante la utilización de las técnicas habituales de selección. No existen requisitos en cuanto a edad y género, ya que se privilegia la idoneidad y la experiencia profesional de los candidatos. El equipo de MarViva está conformado por un director regional y dos directores locales en Costa Rica y Panamá. A su vez, cada oficina cuenta con tres áreas programáticas, a saber: el área de operaciones, el área legal y el área de comunicación y educación ambiental. La organización cuenta con dos oficinas administrativas en Costa Rica y Panamá, así como una base operativa en la ciudad de Golfito (Costa Rica). Finalmente, MarViva tiene 5 embarcaciones: 3 patrulleras de 32 pies, una lancha rápida de 25 pies y una lancha zodiac de 19 pies.

¿Si alguien quiere colaborar con vosotros o con vuestras campañas cómo puede hacerlo?
Al ser MarViva una organización relativamente joven, aún estamos en el proceso de construir nuestro sistema de voluntariado. Sin embargo, si alguien desea colaborar puede contactar a MarViva a través del correo de la organización info@marviva.net y especificar cuál es su interés en nuestra organización y nosotros le daremos respuesta de inmediato.


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