¿Deforma la manera de ver el mundo
hacerlo a través del objetivo de una cámara?
Lo deforma en la medida en que el fotógrafo quiera. Los
objetivos y las cámaras son meras herramientas de expresión.
¿Cómo lograste colaborar con
GEO o con National Geographic?
Los lectores de este tipo de medios de comunicación buscan
historias contadas con fotografías o bien fotografías
que cuenten historias. La gran asignatura pendiente de muchos
fotógrafos de técnica depurada es la de aprender
a contar historias con sus imágenes. El concepto de reportaje
como medio de comunicación visual es algo bastante más
complejo que una simple colección de fotos correctamente
expuestas.
¿En qué consistía
tu trabajo cómo Director de Fotografía de “España
Sumergida”?
En realidad mi trabajo en la serie fue muy variado ya que el equipo
humano era muy escaso. Todos hacíamos de todo. Logística
de buceo, grabación en acuarios, guiónes técnicos,
preparación de escenas, etc. fueron algunas de mis labores.
¿Qué te ha resultado especialmente difícil
de fotografiar?
Sobre todo los animales y ecosistemas de aguas profundas, al menos
para el buceo con aire. Por debajo de los 50 m. trabajar con los
actuales equipos fotográficos y con las limitaciones propias
del buceo no es fácil. De nada sirve tener la paciencia
de Job si la reserva de aire, el frio, la corriente o la narcosis
se interponen entre el fotógrafo y el sujeto.
¿Dónde has gastado más
carretes o memoria digital?
El soporte de la imagen, ya sea químico o digital, es lo
más barato del equipo y por supuesto el combustible del
trabajo fotográfico, por lo que suelo prestar poca atención
a la cantidad. Si consigo la imagen que busco y para ello he gastado
muchos metros o gigas, es porque estoy seguro de recuperar la
inversión.
¿Cómo valoras el cambio de
tecnología química a la digital?
Personalmente creo que es una necesidad más que nos ha
impuesto esta sociedad de consumo desbocada que hemos creado.
A pesar de que el medio digital tiene algunas ventajas en absoluto
era necesario. Las únicas beneficiarias de esta revolución
son las empresas proveedoras de material. En cualquier caso, el
soporte no debe influir en el saber hacer del fotógrafo.
Yo ya soy “digital”, pero siempre me llevaré
al bosque lluvioso tropical o a bordo de un pesquero de altura
mis FM2 completamente manuales...por si las gotas.
¿Cómo ha sido la experiencia en el Lago Tanganika?
¿Cómo son esos fondos aún vírgenes?
Los grandes lagos africanos del Valle del Rift, especialmente
el Tanganyka y el Malawi, son verdaderos mares tierra adentro,
con unas comunidades biológicas únicas y casi intactas.
Si Darwin hubiera sido buceador hubiera formulado sus teorías
allí. En Tanganyka puedes ver la evolución en directo
con variedades de peces nuevas en cada pequeña bahía.
El Africa subsahariana es un lugar difícil para trabajar
con bajo presupuesto y en solitario pero la rentabilidad obtenida
me compensa.
¿Qué es lo que hace que una
biblioteca como la Oxford Scientific Films cuente con tus obras:
la variedad, la calidad, la cantidad, la fama...?
La fama por supuesto que no, porque fiché con ellos cuando
no me conocían ni en mi escalera (de hecho siguen sin conocerme).
OSF es una agencia con larga trayectoria en imagen de naturaleza
y ciencia, pero no hay agencias perfectas sino simbiosis provechosas
entre agencia y fotógrafo. Lo difícil es encontrar
las agencias con las que sintonices bien, aquellas que tengan
los clientes para tus trabajos.
¿Tienes una predilección especial
por alguna especie o algún lugar?
Más bien no tengo predilección por las especies
bandera como tiburones, mantas y ballenas, ni por los lugares
masificados de culto como el Mar Rojo o Maldivas. Suelo sacar
partido de aquello que tengo más a mano porque puedo trabajar
sin limitaciones. Utilizar infraestructuras concebidas para el
turismo con fines profesionales nunca me dio resultado.
Bajo el agua parece muy difícil elegir
la luz con la que fotografías ¿Cómo consigues
superar esa dificultad?
La fotografía submarina no es la especialidad fotográfica
más difícil que conozco. Las luces son bastante
más estables que en tierra y al final todo se reduce a
un puñado de protocolos de trabajo según la situación.
¿Trabajas sólo o con más
personas? ¿Cómo te ayudan a realizar tu trabajo?
Trabajo solo casi siempre, aunque no por capricho sino por presupuesto.
Sólo trabajo con alguien cuando su ayuda es indispensable,
cualificada y puedo pagarla.
¿Cada vez hay menos que fotografiar?
¿Pierden diversidad los fondos?
Es cierto que algunos fondos están cada vez mas degradados,
pero en absoluto pienso que mermen las posibilidades fotográficas.
Lo que pienso es que la fotografía submarina está
estrangulada por tópicos que impiden ver el mundo marino
con libertad y creatividad. La naturaleza no limita la imaginación
ni la sensibilidad.
Recientemente has participado como jurado
en el IX Open Fotosub Isla de El Hierro ¿Cómo valoras
los concursos fotográficos?
Ha sido mi primera aproximación a ese mundillo, y francamente
acepté por la curiosidad que tenía ya que siempre
lo vi desde fuera con escepticismo. Y efectivamente, mis sospechas
se confirman. A pesar de que hay gente que participa por divertirse
y aprender, son, bajo mi punto de vista, las pocas honrosas excepciones.
La mayoría participan por avivar una folklórica
hoguera de vanidades con la leña de la mediocridad y el
afán de protagonismo. Nunca he visto competiciones de este
tipo en escultura, pintura o poesía. Competir con el arte
mata lo de grande que hay en él.
¿Algún lugar donde tu cámara no ha llegado
y le gustaría llegar?
Cada disparo de mi cámara es un sitio nuevo. No soy ambicioso
con el dónde, sino con el cómo.