¿Qué
lugar ocupa la arqueología subacuática dentro de
la arqueología, se la considera una actividad “menor”?
La arqueología submarina no existe,
existe la arqueología, ya sea bajo el agua, en una cueva
o en un entorno urbano. En realidad lo que cambian son las técnicas
concretas para adaptar la metodología arqueológica
empleada en tierra al fondo submarino.
¿Cómo es que se decanta por
la arqueología marítima?
Yo comienzo la especialidad de arqueología en la Universidad
Autónoma de Madrid cuando ya llevaba tres años buceando,
y descubro que puedo unir estas dos pasiones, la arqueología
y el submarinismo. Además soy loco de los barcos y de la
historia del comercio marítimo.
¿Qué papel desempeña
la arqueología española submarina en el panorama
internacional?
España está consiguiendo tener un papel importante
en este campo gracias a la actividad del Ministerio de Cultura
a través de la Subdirección General de Protección
del Patrimonio Histórico, a la actividad del Centro Nacional
de Investigaciones Arqueológicas Submarinas y gracias a
algunos hallazgos concretos como son las dos naves de época
fenicia halladas en Mazarrón,
A
raíz de ciertas actuaciones de buscatesoros parece que
ha habido una reacción en la protección de nuestro
patrimonio ¿Es suficiente?
Desde luego que no es suficiente, pero este hecho ha generado
una conciencia social y política que hasta ahora no existía.
Todo lo que pase en el medio marino a nivel natural es muy sensibilizador,
pero a nivel cultural no lo ha sido nunca.
¿Necesita la arqueología
marítima más divulgación entre el gran público?
Desde luego, los arqueólogos y las administraciones responsables
de la cultura debemos tratar de llegar siempre al gran público
y devolver a la sociedad las conclusiones de nuestras investigaciones
y nuestras exploraciones.
¿Cómo
cree que acabará todo el asunto de la fragata Nuestra Señora
de las Mercedes?
Bueno, el tema está ahora en manos de los abogados y creo
que estamos avanzando para que Odissey devuelva el material arqueológico
que se llevó y que de las coordenadas del hallazgo.
¿No deberían juzgarse estos
casos por tribunales internacionales neutrales auspiciados por
la ONU?
Desde luego, dada la importancia del delito cometido contra el
patrimonio histórico.
¿Servirá de algo la Convención
sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático
de la UNESCO?
Es un marco general que da las claves para una forma de hacer
arqueología bajo el mar y de proteger el patrimonio cultural
sumergido. Ahora los países tienen que cumplir y garantizar
la protección, el estudio y la divulgación de este
patrimonio.
¿Hay algún modo de conjugar
los intereses privados de las compañías cazatesoros
y los de la arqueología marítima?
¿Me harías esa pregunta si estuviéramos hablando
de arqueología de tierra?
¿Qué
ocurre cuando un buceador encuentra lo que puede ser un yacimiento
arqueológico? ¿Qué debería hacerse
en este caso?
Posicionarlo con la mayor precisión y dar los datos del
hallazgo casual a la autoridad de cultura competente en cada autonomía.
Nunca sacar objetos pensando que, si no, se lo llevará
el siguiente. Un yacimiento arqueológico submarino es el
escenario de un accidente. Los expertos son los que deben hacer
el atestado.
¿Dónde se encuentran mejor
los resto arqueológicos marítimos, en el fondo del
mar o en un museo?
Depende, hay restos que están bien bajo el agua, han estado
siglos conservados allí y pueden estar otros tantos. En
los museos hay poco espacio y pocos medios para tratar la recuperación
de barcos enteros. Hoy por hoy se pueden estudiar de forma muy
detallada los naufragios sin necesidad de extraerlos.
¿Exactamente qué información
nos puede aportar un pecio?
Un barco hundido es el accidente de un vehículo de transporte;
del que podemos saber la carga, los puertos de origen, el destino,
los tripulantes, el tipo de barco, la forma de vida, las costumbres,
etc... Información imprescindible para reconstruir nuestra
historia.
¿Y qué información
nos puede adelantar usted de su libro?
Mi libro es un recorrido por los naufragios más conocidos
de la historia desde la Edad del Bronce hasta el siglo XVIII:
Está pensado para que cualquier aficionado al tema naval
o marítimo lo encuentre interesante. No son las monografías
arqueológicas sino más bien un paseo por los naufragios
y por la historia de su recuperación.
¿Cuáles son los proyectos
arqueológicos subacuáticos más ambiciosos
en estos momentos?
Por mi parte estoy trabajando en el inventario de barcos españoles
hundidos en aguas americanas entre los siglos XV y XVIII, comenzando
por Centroamérica y continuando por el resto hasta el Cono
Sur. Esta será una herramienta fundamental, como estudio
de archivo, para comenzar a trabajar en la colaboración
con los distintos países para poder localizar, estudiar
y proteger este patrimonio.