ENTREVISTA
 
Bergt H. Börjeson / Pionero del buceo autónomo y la filmación submarina
“Hemos ganado en tecnología, métodos y disponibilidad”
Bengt H. Börjeson es una leyenda viva del buceo y uno de los pioneros del buceo autónomo y la filmación submarina. Nació el 2 de Junio de 1929 en Gotenburgo, Suecia, y desde niño tuvo una intensa atracción por todo lo relativo al mar. Sus juegos infantiles transcurrieron entre los barcos varados en el astillero que su padre regentaba. Su primera inmersión la realizó en 1945, con 16 años. Previamente diseñó y construyó una rudimentaria pero efectiva escafandra de madera con una manguera de suministro desde superficie. Entre 1946 y 1950 ya había desarrollado varios tipos de cajas estancas tanto para fotografía, como para cine en 16 mm. Concluidos sus estudios de ingeniería eléctrica y tras su paso por la Armada Sueca, realizó su primera expedición al Mediterráneo en 1952. En 1959 funda la empresa Undervattensfoto, especializada en rodaje y fotografía submarina. Por aquel entonces, el equipamiento construido por Bengt Börjeson ya contaba con un gran prestigio. Una de las expediciones más interesantes de su carrera fue la realizada en 1954. Junto con varios amigos y tras adquirir un viejo velero de dos palos, realizaron una travesía de cinco meses, desde Suecia al Mar Rojo. En los sesenta realiza numerosos documentales por distintos mares del mundo incluido el ártico. En 1980 abre la empresa Marine Survey, antecedente de lo que es hoy la empresa española Marine Visión. Marine Survey se especializa en alta tecnología submarina como los sistemas R.O.V, sistemas Hidroacústicos y Magnetometría. En 1989, Bengt Börjeson vende sus empresas Undervattensfoto y Marine Survey y se traslada a vivir a Marbella, en lo que parecía ser su merecida jubilación, pero es ese mismo año en el que establece la empresa Marine Visión S.L., con la distribución de los modelos de R.O.V de la prestigiosa firma escocesa Hydrovision. A esta firma se le sumaron otras de reconocido prestigio como Bauer Compresores, Kirby Morgan, Interspiro, Sea Eye, Fibron y muchas otras, de las que es Marine Visión es distribuidor en exclusiva para España. Hoy, Bengt Börjeson es presidente de honor de la empresa.
 


¿Cuál fue el primer reto al que se enfrentó a la hora de explorar los fondos marinos?.
La falta de equipamiento nos obligaba a que construyéramos nosotros mismos nuestro material. De hecho, mi primer casco de bucear lo construí yo mismo con madera y utilizaba una bomba para neumáticos para el suministro de aire.

Desde un punto de vista tecnológico, ¿cuándo se produce el gran salto a la exploración subacuática?
Con la llegada de los equipos ligeros, los primeros reguladores de demanda y los trajes de neopreno, cambió todo. Un amigo mío, Dennis Österlund, construyó el primer traje seco de neopreno, que posteriormente se desarrolló, y ello condujo a la fundación de la empresa POSEIDÓN.

¿Cuál ha sido su mejor logro, su legado más decisivo?
Hasta el año 1956 sólo había trabajado con foto fija. Al construir mi primera cámara de cine de 16mm se abrieron nuevas posibilidades, tanto técnicas como empresariales ya que éramos muy pocos los que nos dedicábamos a esto.

El mayor reto de las profundidades parece ser la presión, ¿hay otros menos conocidos, pero igualmente difíciles desde un punto de vista tecnológico?
Aparte de la presión está la temperatura, las corrientes, la poca visibilidad... Pero sobre todo, desde el punto de vista de un fotógrafo el mayor reto es la falta de luz.

¿Cómo puede contribuir la industria del buceo a la conservación de los océanos?
Sin duda la acuicultura será una cosa importante en el futuro, el cultivo tanto de peces como de algas se extenderá por todo el mundo. Espero que esta expansión se realice teniendo muy en cuenta el impacto ecológico y que no se cometan los mismos errores que se ha hecho en la agricultura y el cultivo de ganado.

Si tuviera algún dinerillo, y lo quisiera invertir en la industria del buceo, ¿dónde aconsejaría hacerlo?
En cualquier proyecto donde participe Bill Gates si decide dedicarse a esto.

Imagine que sus nietos quieren seguir sus pasos..., ¿a qué retos deberán enfrentarse?
El reto indiscutible al que se enfrenta cualquier amante de la naturaleza es la preservación de la misma. Debemos integrar el respeto a la naturaleza en todo lo que hacemos, tanto en superficie como debajo del agua.

“Jubilación” es una palabra poco adecuada para el que se dedica a pensar e innovar, ¿no es así?, ¿hay algún truco para mantener el cerebro en plena forma y las ideas frescas?
El trabajo y la ilusión.

¿Continúa buceando? ¿Disfruta igual que antes, o echa de menos algo?
Me gustaría tener la energía y las fuerzas que tenía hace 50 años.
Mi ultimo viaje fue a las islas Galápagos hace un par de años y las inmersiones fueron bastante exigentes tanto por la temperatura del agua como por las corrientes.

¿Qué ha ganado y qué ha perdido el buceo con el paso del tiempo?
Se ha perdido la sensación de pionero, de ser el primero en hacer algo, pero se ha ganado en tecnología, métodos y sobre todo se ha ganado en disponibilidad. Ahora hay centros de buceo por todo el mundo y el que quiere puede bucear sin peligro en los sitios más exóticos.

¿En qué consistió la expedición del Mediterráneo en 1.952?
Fuimos 6 amigos del club de buceo en Gotemburgo que nos decidimos por esta aventura. Las botellas eran de fabricación propia y sólo se podían llenar con 150 bares. No teníamos trajes, pero para un escandinavo las temperaturas mediterráneas nos parecían increíblemente cálidas y disfrutábamos de cada inmersión.
Conseguimos alquilar un viejo barco patrulla y recorrimos durante cuatro semanas todo el archipiélago Balear. No teníamos compresor pero comprábamos botellones de 50L en Barcelona y trasvasábamos el aire. Llevábamos dos cámaras de foto fija y una de cine de 16mm. El resultado de todo este material lo utilizamos para dar conferencias por toda Suecia y de esta forma financiamos la posterior expedición al Mar Rojo.

¿Qué recuerda de la travesía entre Suecia y el Mar Rojo?
Todo comenzó con la compra de un antiguo pesquero de 21m y había que acondicionar y equipar lo que iba a ser nuestro hogar durante los próximos 7 meses. Comenzamos el viaje en invierno y había que navegar a través de la costa Atlántica entrando al Mediterráneo y finalmente pasar por el canal de Suez. La mayoría de la travesía se hizo a vela y esto puso a prueba tanto a nosotros como al barco ya que ninguno de nosotros había hecho una singladura similar antes. Tras atravesar tormentas, niebla y muy mal tiempo, llegamos finalmente a Vigo, nuestra primera parada. Luego, el resto del recorrido por la costa Portuguesa y la travesía del Mediterráneo la realizamos sin problema alguno.
Esta expedición fue una de las primeras que se hicieron al Mar Rojo y del material conseguido resultó un libro y un largometraje que se mostró en cines de toda Suecia. Hoy en día el material esta clasificado oficialmente como de interés cultural. De vuelta visitamos la isla Griega de Kalymnos y tuvimos la suerte de presenciar el trabajo de los buzos de esponjas y compartir experiencias con ellos. Posteriormente hice varios viajes a Grecia y Kalymnos acompañando a los buzos de esponjas a las costas africanas y juntando el material fotográfico de lo que luego fue uno de mis primeros documentales.

¿Qué nos puede contar del buque Insignia “Wasa”?
El año 1628, en su primer viaje el buque insignia WASA se hundió a 50m de profundidad en el puerto de Estocolmo. Las razones fueron fallos de construcción y falta de lastre. Tras varios intentos de salvamento se consideró imposible con los métodos rudimentarios de aquel entonces y sólo se pudo salvar los mástiles y algunos cañones. En el año 1958 se comenzó el por aquel entonces único intento de salvamento de este tipo que se había hecho en el mundo y mediante pontonas y cables que se habían pasado debajo del casco en túneles dragados por buzos pesados se comenzó la difícil tarea de poner el buque a flote. Mi tarea era documentar toda la parte submarina del proyecto y el resultado fue la película oficial de el salvamento del WASA.
Alrededor del WASA se ha creado un museo único en el mundo y es una visita que recomiendo a toda persona que le interese la tecnología y arqueología submarina.
Posteriormente participé en otro proyecto del mismo tipo, esta vez buscando el buque de guerra “KRONAN” y del que resultó otro museo de igual importancia arqueológica en la ciudad de Kalmar.

¿Cuáles son las reglas principales qué indicaría a un nuevo filmador para poder obtener una buena película?

Suerte, paciencia, previsión, sentido común y “alma de inventor”.

¿Qué le diría a una persona que se quiere introducir en la filmación subacuática?, ¿por dónde debe empezar?
Si es por diversión, que haga todo lo posible para divertirse. Si es de forma profesional, que cuide el aspecto técnico en la misma medida que el aspecto artístico. Una cosa no funciona sin la otra.


 

Copyright (c) 2001 BUCEO XXI - S.G.I. Asociados - Todos los derechos reservados