A
todos nos ha atraído en alguna ocasión la aventura,
pero ¿cuál es el secreto para perseverar en una
afición como la tuya?
Es esencial que tu pareja
comprenda y comparta el espíritu de aventura que nos motiva
a todos los que practicamos este tipo de actividades. Dentro del
refranero montañero hay un dicho : recio que se casa,
cuerda que se pudre, que expresa con claridad el principal
motivo por el que se dejan de practicar estas actividades. Para
mi fortuna, mi mujer conserva esa chispa de aventura que nos hizo
empezar a compartir la vida. Por otra parte, creo que hay un cierto
componente genético en la familia que compartimos tres
hermanos, posiblemente heredado de unos abuelos lo suficientemente
irresponsables como para habernos apoyado en la práctica
de unas actividades que hace no muchos años eran consideradas
absolutamente suicidas, componente que espero haber transmitido
a mis hijos.
La mayoría de la gente
no entiende qué hay de interesante en meterse en un oscuro
agujero, y mucho menos si está inundado...
Una vez que metes una buena iluminación en una cueva, sumergida
o no, y los espeleobuzos sabemos de ello, los agujeros dejan de
ser tan oscuros, convirtiéndose en muchas ocasiones en
lugares extremadamente bellos. La agradable sensación de
moverse en el espacio en tres dimensiones, olvidada después
de las primeras inmersiones en el mar, sigue presente en las cuevas
al tener referencia visual con las paredes. Pero, sobre todo,
es especialmente grata la satisfacción que produce encontrarse
en un lugar reservado a muy pocos, la posibilidad de practicar
posiblemente el único deporte de aventura que todavía
no se ha masificado y de explorar, al lado de casa, lugares que
nunca han siso vistos por el hombre.
Vuestra actividad resulta muy
útil para las distintas administraciones: ¿Son las
sinergias suficientemente satisfactorias?
La exploración de las cavidades y los niveles freáticos
resultan muy importantes de cara a evaluar el potencial de los
acuíferos y su aprovechamiento. Desde el inicio de Tritón,
hemos contado con el apoyo del Departamento de Obras Públicas
del Gobierno de Navarra, que ha subvencionado parcialmente algunas
de las exploraciones que hemos realizado. Colaboramos activamente
con el grupo Edelweis de Burgos, posiblemente el club de espeleología
más potente de España, que ya ha visto cómo
alguno de sus trabajos han servido para abastecer a poblaciones
con carencia de agua potable.
¿Hay
distintas sensibilidades o estilos dentro de la actividad?
El espeleobuceo es un deporte duro, con un componente de investigación
y exploración importante, en el cual la competitividad
está excluida, o al menos así lo entendemos la mayor
parte de los practicantes europeos. Recientemente ha llegado a
Europa desde Estados Unidos, una filosofía de buceo que
en determinados aspectos podría considerarse sectaria,
y que es fruto del espíritu tan competitivo que a menudo
percibimos en los ciudadanos de aquel país. Ese sistema
simplemente no cuaja entre los que entendemos el espeleobuceo
a la europea, y ni siquiera su técnica se adapta al tipo
de cuevas e inmersiones más comunes en nuestro continente.
Por otra parte existe el espeleoturista, no motivado por la exploración
y las penalidades que conlleva, sino tan sólo por el aspecto
exclusivamente lúdico de la inmersión en cavidades.
Desgraciadamente, resulta complicado encontrar el relevo generacional
en la categoría de exploradores, aunque no desistimos de
ello.
Sustos, riesgos, locuras... ¿has
dicho alguna vez ¡una y no más, Santo Tomás!?
No hace muchos meses, explorando un sifón en Burgos, experimenté
la muy desagradable sensación de constatar que no podía
regresar atravesando un estrecho laminador que habíamos
superado al entrar. Afortunadamente, dimos con otra galería
que nos condujo a la salida, pero de no haber existido, la situación
podría haberse puesto muy fea. En otra ocasión,
y a causa de la narcosis, me encontré en una cueva a casi
400 metros de la entrada y 60 de profundidad, junto con un compañero
que tenía un regulador inutilizado, con el tercio de aire
superado y cerca de 45 minutos de descompresión pendientes.
Y lo más grave fue que ello no me parecía muy preocupante.
Estas dos inmersiones gloriosas me han hecho reflexionar bastante,
y sacar conclusiones que he procurado aplicar después.
¿Cómo ha evolucionado
el Buceo Técnico desde los ochenta hasta hoy?
Posiblemente la principal evolución se haya debido a la
popularización de las mezclas ricas en oxígeno y
en helio. Hasta hace muy poco, la utilización de este gas
quedaba reservada a los militares y profesionales, y dentro de
estos sólo a empresas más avanzadas técnicamente.
Hoy en día, casi cualquier aficionado con interés
y preparación puede bucear con seguridad a cotas de profundidad
impensables hace unos años.
Comparados con el extranjero ¿cómo está nuestro
nivel?
Las diferencias son todavía patentes. Sin ir más
lejos, las dos surgencias más profundas exploradas por
nuestros vecinos franceses llegan a -315 y -208 m. de profundidad,
con 21 cavidades que superan los 100 m. En España sólo
tres cavidades alcanzan o superan esta cota de -100m.
De cualquier modo, la progresión en nuestro país
durante los últimos cinco años ha sido muy importante,
y buena parte de las barreras psicológicas y miedos han
caído. Además, varios de los grupos de espeleobuceo
que esparcidos por nuestra geografía trabajábamos
de forma autónoma, hemos comenzado a apoyarnos mutuamente
y los resultados empiezan a verse.
La relación con espeleobuzos franceses y británicos
también empieza a dar sus frutos, y la lista de espeleobuceo
está sirviendo como medio de comunicación fomentando
la cooperación y apoyando a los que están empezando.
¿Por
qué en el mundo del buceo técnico se utiliza tanto
la expresión caja de madera?
Quizás forma sólo parte de la leyenda negra de este
deporte, motivada por las numerosas muertes aparentemente estúpidas
que hubo en los primeros años de esta actividad. Con sensatez,
un buen entrenamiento, material, y especialmente siendo consciente
de cuáles son tus límites, no hay razón para
que te suban la prima del seguro de accidentes.
Intenta diferenciar a un buceador
deportivo de un buceador técnico.
En primer lugar quiero indicar que la expresión buceo
técnico no me gusta. Sinceramente me suena a reclamo
de marketing importado de EEUU. Frente a ella prefiero utilizar
las expresiones buzo recreativo vs. buzo deportivo, entendiendo
por recreativo aquel que busca en la inmersión disfrutar
sin complicarse la vida y por deportivo aquel que planifica sus
inmersiones con independencia del gas, el entorno o la profundidad
que alcance, y que pretende progresar e ir superando sus límites.
Un tipo suicida buceando con aire a 70 m de profundidad en una
cueva, idiotizado por su ordenador, puede ser mucho más
recreativo que uno que bucea a 40 m en el mar controlando perfectamente
todos los parámetros de su inmersión.
¿Qué recomendaciones
darías a un buceador deportivo que quiere adentrarse en
el buceo técnico?
Pienso que no merece la pena quemar etapas, ni lucir titulaciones
para presumir. Es preciso ir poco a poco, y no dar el salto hasta
sentirse realmente cómodo y motivado a hacerlo.
No hay que plantearse llegar a ser buzo técnico como un
fin, sino como un medio para bajar más profundo con seguridad
o poder explorar determinada cavidad. Si esa motivación
no existe, es absurdo complicarse la vida. Si finalmente ves que
te va el rollo, llega el momento de recibir un curso
o integrarse en un grupo que te quiera enseñar. Los cursos
tienen la ventaja de que pueden facilitar la relación con
personas que compartan tus inquietudes y de ese modo formar un
grupo que permita seguir practicando ese tipo de inmersiones.
¿Qué tipo de información
debe tenerse antes de adentrarse en una cueva?
Como requisito imprescindible, tener muy claras tres reglas elementales
que son:
-Seguir siempre un hilo guía que nos conduzca hasta aguas
abiertas.
-Disponer de un suministro de aire doble e independiente, y no
emplear en ningún caso más de la tercera parte de
nuestro gas en el avance, reservando al menos dos terceras partes
del mismo para salir.
-Llevar al menos tres fuentes de luz.
Siguiendo escrupulosamente estas tres reglas, y partiendo de una
buena habilidad en aguas abiertas, se puede comenzar a hacer alguna
inmersión en cueva, aunque sigue habiendo muchos factores
subjetivos y objetivos que podrían comprometer seriamente
nuestra inmersión.
Tus conocimientos han sido autodidactas
o han sido a través de distintos sistemas de enseñanza?
Básicamente he sido autodidacta, en buena medida debido
a que cuando empecé a practicar el espeleobuceo no existía
posibilidad alguna de recibir formación académica.
Supongo que por eso mismo, posteriormente hemos apadrinado desde
Tritón a muchas personas que se han acercado a nosotros
con mucha ilusión pero con carencias de formación
y medios.
De cualquier modo, hoy en día existen numerosas agencias
de formación en espeleobuceo que permiten iniciarse con
seguridad y seriedad. Dentro de ellas, recomendaría sin
duda TDI.