1940-
El espectacular desarrollo de los equipos con aire a circuito
abierto, llevado a cabo después de la guerra, ha relegado
a un circulo reducido de actividades a los equipos de circuito
cerrado, pero se siguen empleando en las marinas de guerra
para sus buceadores de combate, desactivadores de explosivos
bajo el agua, limpieza de minas, etc.,
La actuación de los torpedos humanos durante la II
Guerra Mundial, empleando equipos de oxígenos a circuito
cerrado para la respiración, fue destacada, aunque
sus misiones no fueran decisivas para el resultado de la contienda.
Aquí reseñamos una de sus acciones más
relevantes: el ataque en 1941 a la base naval de Alejandría
en Egipto por un grupo de asalto italiano compuesto por tres
torpedos humanos, tripulados cada uno por dos hombres que
respiraban oxígeno puro, con equipos autónomos
Pirelli de fabricación italiana.
Tres de estos artefactos fueron llevados hasta Tobruk en un
buque de superficie y desde allí trasladados a un submarino
que, a su vez, los llevó hasta las inmediaciones del
puerto de Alejandría a través de los campos
minados.
Los torpedos tripulados tropezaron con una formidable barrera
antisubmarina que cerraba el citado puerto y que impedía
un fácil acceso. Los italianos se disponían
a estudiar la forma de salvar dicha barrera cuando tres destructores
británicos llegaron de la mar e hicieron señales
para entrar. Abierta la barrera, los torpedos humanos se deslizaron
tras la estela de los buques de superficie sin ser detectados
por las defensas portuarias, que no esperaban un ataque de
esta clase.
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