1864-
Después de Condert y Mc Keen, los franceses Benoit
Rouquayrol, ingeniero de minas, y Auguste Denayrouze, teniente
de navío de la Armada francesa, inventan un equipo
de buceo que, en principio, constituyó un gran avance
en su género por su originalidad. A diferencia de los
anteriores, que alimentaban al buzo de aire directamente con
una manguera desde la bomba en la superficie, este aparato
llevaba un depósito metálico en el cual se iba
almacenando el aire que constantemente se le suministraba.
Desde el citado depósito el aire pasaba a una válvula
especial o regulador de presión que actuaba por demanda
cuando se producía la aspiración del buzo, de
acuerdo con sus necesidades. Todo el conjunto (depósito
y válvula), lo llevaba el buzo a la espalda sujeto
por unas correas de cuero. El buceador respiraba del aire
que llegaba a la válvula por medio de un tubo traqueal
provisto de una boquilla que aquél introducía
en su boca y sujetaba con los dientes.
Este aparato tenía la ventaja de que, en caso de fallo
del suministro de aire de la superficie por cualquier causa,
el buzo podía seguir respirando del aire almacenado
en el depósito por un tiempo que le permitía
salir del agua sin novedad.
La ya citada válvula automática o regulador
de presión, al que llamaron aerófono había
sido inventada por el ingeniero Rouquayrol en 1860 para proteger
a los mineros obligados a trabajar en las galerías
contaminadas por gases, representando una economía
sustancial de aire, y todo ello a la misma presión
del ambiente que la rodeaba. A este equipo, que en principio
de utilizó sin traje alguno, se le adaptó posteriormente
un traje de goma muy ajustado al cuerpo al que se le podía
acoplar una máscara completa o un casco de buzo.
|