MEDICINA
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Fuego en la garganta
 

La mayoría de las personas han experimentado alguna vez en la vida acidez o ardor de estómago. También se conoce como reflujo gastroesofágico. Es una sensación desagradable que se produce porque los ácidos contenidos en el estómago y que están destinados a hacer la digestión de los alimentos, ascienden por el tracto digestivo hasta zonas anatómicas que no están preparadas para contenerlos, como el esófago. Si esto ocurre se experimenta ardor en la parte alta del abdomen o en el pecho, un sabor amargo en la boca e incluso regurgitación del alimento. Estos síntomas pueden agravarse si se mezclan con alguna de estas circunstancias:

 Sobrepeso u obesidad, porque la grasa presiona el estómago forzando al contenido del mismo a ascender por el tracto digestivo.

 Igual ocurre durante el embarazo pero en este caso es el útero el que presiona sobre el estómago.

 La ingesta de comidas copiosas y que contengan mucha grasa ya que el estómago esta lleno y los alimentos tardan más tiempo antes de pasar al intestino.

 El consumo de alcohol, tabaco o ciertos alimentos como el café o el chocolate que relajan el esfínter del esófago.

 Estar diagnosticado de una hernia de hiato. Esta afección consiste en que parte del estómago se evagina en forma de dedo de guante, entrando en el esófago.

Muchos buceadores sufren un ligero ardor de estómago durante sus inmersiones. Esto puede deberse a que llevan el traje de neopreno o el cinturón de plomos demasiado apretado. También ocurre a causa de la posición del cuerpo horizontal o boca abajo propia del buceo y por efecto de la presión hidrostática sobre el estómago.
Estas molestias pueden llegar a constituir un peligro durante la inmersión, aunque cualquier persona es susceptible de experimentar acidez en ocasiones puntuales sin más consecuencias, el fenómeno se agrava si el contenido estomacal llega a los pulmones o al regulador. Si la persona padece un reflujo gastroesofágico severo debería abstenerse de bucear.

Se conocen casos de ahogamiento de buceadores en inmersión debido a un mal control de las vías respiratorias durante un episodio de vómito. Cuando se produce reflujo gastroesofágico el riesgo de vomitar es elevado y por tanto se debe evitar el buceo. Para aumentar su seguridad todo buceador debería practicar habitualmente ejercicios de control de las vías respiratorias, quitándose y vaciando el regulador con soltura, respirando de un regulador en flujo libre o respirando sin máscara durante varios minutos.
Si el ardor es poco frecuente podemos introducir determinados hábitos para evitarlo como tomar algún protector gástrico.
Si el ardor de estómago se repite con frecuencia hay que acudir al especialista ya que puede ser síntoma de distintas enfermedades.

 


 
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