LESIONES PRODUCIDAS POR PICADURAS Y PINCHAZOS

En este grupo se encuentra el animal más peligroso de nuestras aguas, si por peligroso entendemos el que causa el mayor número de accidentes: el Erizo de mar.
Sus formaciones superficiales Espinas y Pedicilios son las que nos interesan por ser las causantes de las lesiones.
Las espinas se componen de tres zonas: medular, a base de carbonato cálcico, zona media donde este mineral adopta una disposición radial y una cubierta muy dura.
Los pedicilios son pequeños órganos fijados a la cáscara entre las espinas y se componen de un brote con una varilla calcárea, en cuyo extremo se articulan tres piezas que forman una pinza. A veces esta pinza posee una glándula venenosa .
Las púas de los Erizos son muy friables y suelen fraccionarse al clavarse, constituyendo un cuerpo extraño, el cual puede ser reabsorvido como material orgánico que es, puede enquistarse como reacción a un cuerpo extraño dando lugar a granulomas o puede infectarse siendo expulsada la espina conjuntamente con el pus.

Tratamiento de los pinchazos de erizo
Se deben extraer necesariamente las púas que se encuentren en una zona de apoyo, articulación o próxima a un nervio; empleando una aguja preferentemente en el momento de salir del agua y aplicando posteriormente un antiséptico.
Aquellas púas situadas en un trayecto nervioso o intraarticular requieren tratamiento quirúrgico.
Existe una receta magistral a base de esencia de trementina 7.5gr. ácido acetilsalicílico 7.5gr. y lanolina 20gr. que aplicada durante 12 horas hace salir los restos de las espinas.
Son también frecuentes las lesiones producidas por los animales de la Familia Trachinidos, sobre todo en bañistas y pescadores de caña. Las espinas de estos peces se hallan cubiertas por una vaina en la cual esta el veneno, poseen dos espinas en el opérculo y de cinco a ocho en el dorso. A esta Familia pertenecen entre otros el pez araña (Trachinus dracco), el salvariego (Echiichtys vipera), el pez víbora (Trachinus radiatus), araña de roca (Trachinus araneus) y escorpión marino (Taurubus bubalis) sumamente venenoso.
Estas picaduras, frecuentemente provocan dos tipos de reacciones, una a nivel local y otra a nivel general. La sintomatología local se caracteriza por dolor muy intenso acompañadp de prurito o picor, edema, isquemia alrededor del punto de lesión y necrosis. A nivel general, puede ocasionar dificultad respiratoria, alteración del ritmo cardíaco, vértigo y depresión respiratoria. En ocasiones presenta un cuadro digestivo (nauseas y vómitos) e infección secundaria de las lesiones.
Las lesiones producidas por el pez rata (Uranoscopus scaber) de la Familia de los Uranoscópidos al ser pisado accidentalmente tienen una sintomatoñogía similar a la anteriormente descrita.
La Pastinaca (Dasyatis pastinaca) y la Escorsana (Dasyatis violacea) de la Familia Dasyatidos , el Aguila Marina (Myliobátis aguila) de la Familia Myliobátidos y la Manta (Mobula mobular) de los Mobúlidos y la Familia Rayidos se caracterizan por tener un aguijón dentado en la cola, con forma de arpón, que al clavarse provoca grandes desgarros incluso pudiendo llegar a fragmentarse dentro de su víctima, agravando la lesión el efecto químico producido por la sustancia tóxica que recubre este agijón. Pudiendo ocasionar nauseas, vómitos, bradicardia, hipotensión, calambres y hasta parálisis musculares del miembro afectado.
El Rascacio (Scorpaena porcus), la Escórpora (Scorpaena notata) y el Cabracho (Scorpaena scrofa),de la Familia Scorpénidos, a los cuales es frecuente encontrarse durante una inmersión, se mimetizan con gran habilidad por lo que es posible experimentar un “contacto” inadvertido. Tienen en la cabeza numerosos cortos aguijones venenosos, así como los primeros radios de sus aletas pectorales, anal y ventral. Su veneno es bastante parecido al de los peces araña aunque con algunas diferencias a nivel protéico que lo hacen menos tóxico y duradero.

Tratamiento de las lesiones por picadura
La primera medida consiste en aplicar frio para disminuir al máximo la circulación local, no siendo aconsejables los torniquetes (esto en el lugar del accidente). A continuación debemos limpiar la herida de restos tegumentarios y aplicar agua tan caliente como el accidentado pueda soportar para destruir las toxinas, ya que estas son termolábiles. Dependiendo de la afectación local y general se hará necesaria la administración de analgésicos, antihistamínicos ,corticoides y antibióticos, así como de la infiltración de algún anestésico local en el lugar de la lesión. La profilaxis antitetánica esta indicada ante cualquier tipo de herida.
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LA MENSTRUACIÓN

En términos generales, las mujeres con una regla abundante experimentan desgana, debilidad y otros síntomas asociados debido sobre todo a la anemia transitoria. Dependiendo de cómo les afecte, deben decidir hacer o no la inmersión. De hecho, a la mayoría de las mujeres no les supone un gran inconveniente bucear durante el período siempre y cuando se protejan con un tampón, pues es de cajón que las compresas estén completamente desaconsejadas. En cuanto a bucear con la regla en zonas tropicales donde es posible encontrarse con tiburones, existen diferentes opiniones respecto a esta situación. Hay quien sostiene que durante el periodo no se debe bucear en zonas donde pueda haber escualos. Sin embargo, el Dr. Eugenie Clark, experto en estos animales, afirma que la posibilidad del ataque de un tiburón es muy remota, y cuando se produce no hay preferencia por las mujeres menstruantes. Experimentos llevados a cabo con estos animales demuestran que la secreción menstrual no les atrae, ya que su composición es diferente a la sangre fresca que brota de una herida. La sangre menstrual tiene restos celulares de un endometrio atrófico y necrosado; además cambia su composición, olor y pH hacia ácido, debido al moco y fluidos vaginales.
Así que el buceo durante la menstruación solo está contraindicado si la menstruación nos indispone física o psíquicamente.