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En la parte superior del animal se encuentra el polo positivo
y en la inferior el negativo.Cada disco es el responsable
de una pequeña descarga, pero al sumar la potencia
de todos, la diferencia de tensión resulta considerable.
La descarga es muy fuerte si se tocan al unísono la
parte dorsal del animal y la parte ventral, y aún más
intensa, si se sostiene al animal por las dos aletas pectorales.
Con las manos secas y asiendo al animal por la cola, la descarga
es prácticamente inapreciable.
La descarga más intensa es la primera y luego irán
perdiendo intensidad paulatinamente. Una vez descargados los
órganos, el animal requiere desde unos minutos hasta
incluso unos días para recargar el sistema.
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En los animales
jóvenes estos órganos se pueden apreciar por transparencia
en el dorso del animal. En los adultos es más fácil
observarlos desde la parte ventral.
La intensidad de la descarga eléctrica depende del fin
para el que la utiliza el animal. Si es para la autodefensa
o para aturdir a las presas, las descargas son fuertes. Por
el contrario, son débiles si se utilizan a modo de radar
para detectar distintos objetos o para comunicarse con individuos
de la misma especie. Las corrientes más frecuentes oscilan
entre los 45 y 80 voltios, aunque en determinadas situaciones
y en ejemplares muy grandes pueden alcanzar los 220 voltios.
Incluso las crías recién nacidas son capaces de
producir descargas de unos 4 voltios.
De la familia Torpénidos, en aguas europeas sólo
habitan tres especies:
-Torpedo marmorata o tremielga común. De coloración
amarmolada, es la más abundante en las costas españolas
pudiendo alcanzar el metro de longitud.
-Torpedo torpedo o tremielga ocelada, con el dorso color canela
y con 5 manchas circulares azules perfilados de negro, que
los ejemplares adultos pueden perderlos. Es la más
pequeña de las tres no superando los 60 centímetros.
-Torpedo nobiliana o tremielga negra, de color uniformemente
oscuro. Sus órganos eléctricos son los más
desarrollados de estas tres especies pudiendo producir descargas
de hasta 220 voltios. Es la especie que habita a mayor profundidad,
entre los 100 y los 300 metros, y la más grande (pudiendo
alcanzar el 1´80 m. y los 90 kilos de peso).
En fondos arenosos o de grava fina debemos prestar especial
atención al apoyarnos en el suelo, pues estos animales
suelen permanecer ocultos bajo una fina capa de sedimento.
Ante una misma descarga eléctrica, dos buceadores pueden
padecer de distinta manera sus efectos, dependiendo de su
nivel de cansancio o de si están o no habituados a
las descargas.
La mayoría de las veces el desagradable incidente
de una descarga eléctrica cursa sin mayores consecuencias.
Sin embargo, en algunas ocasiones hay que administrar un miorrelajante,
por ejemplo Valium, para aliviar la contractura muscular del
miembro afectado.
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MEDICINA
