
Este mes de septiembre, la Fundación BBVA organiza un encuentro durante el que se presentará un proyecto internacional en el que participan seis instituciones de Europa, Australia, Estados Unidos y Asia, -financiado en parte por la National Sience Foundation (NSF) estadounidense- para determinar si realmente se está produciendo un aumento de las proliferaciones de medusas en el mundo y, de ser así, cuáles son las causas y consecuencias de este fenómeno. |
 Durante los últimos años se ha llamado la atención sobre el aumento global en las poblaciones de medusas. El fenómeno, con importantes efectos ecológicos y socioeconómicos, preocupa por su repercusión sobre las pesquerías y el turismo. Algunos ecólogos marinos han sugerido que es una consecuencia de la acción humana sobre los océanos, y que a largo plazo las medusas acabarán dominando los ecosistemas oceánicos. Sin embargo, otros expertos insisten en que aún no hay datos que permitan sostener con rigor estas afirmaciones, y que las observaciones responden probablemente a una realidad más compleja.
 Masas de medusas prehistóricas
Una revisión del registro fósil sugiere que la aparición de masas de medusas ya se daba en el periodo cámbrico, hace entre 520 y 540 millones de años, y también hay documentos que relatan la ocurrencia de este fenómeno a lo largo de los últimos dos siglos. No se trata, por tanto, de un hecho exclusivamente moderno. Además, el examen de las series de datos de larga duración muestra que estas proliferaciones se suceden a intervalos de varias décadas.
El planteamiento y los objetivos de esta investigación se expondrán dentro de la jornada El papel global de las medusas y su aumento en el océano, coordinada por Carlos Duarte (Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, UIB-CSIC).
Se trata del VI Debate sobre Biología de la Conservación que organizan la Fundación BBVA y la Estación de Investigación Costera del Faro de Cap Salines y se celebrará el 14 de septiembre de 2011 en la sede de la Fundación BBVA en Madrid. "Carecemos de un análisis global que demuestre que están aumentando las poblaciones de medusas", explica Duarte. "Las medusas muestran ciclos largos, de décadas, en los que se suceden periodos de alta abundancia con otros de baja abundancia. Los artículos científicos y los medios de comunicación reportan los aumentos y proliferaciones en las poblaciones de medusas, pero no sus caídas". 
Información sensacionalista
Este sesgo en la información puede haber conducido, en opinión de los expertos, a una percepción errónea. Un ejemplo son las proliferaciones en el Mar Negro y en el mar de Bering; la hipótesis de que hay más medusas globalmente se ha basado en ellas, explica Duarte, pero lo cierto es que estas poblaciones de medusas acabaron colapsando, "y ese colapso no se recogió adecuadamente": pese a que hay trabajos científicos que lo demuestran, se siguen publicando artículos, también en revistas científicas, que lo ignoran.
También Rob Condon, de la Universidad de Alabama (EEUU), señala en el avance de su intervención que "se echa de menos un análisis global del fenómeno. Durante las pasadas décadas los medios de comunicación han llevado la delantera a las publicaciones científicas, dando la impresión de son ellos, y no la ciencia, los que definen la percepción del público en lo que respecta a los brotes de medusas". "No tenemos un indicio claro de que las medusas estén proliferando ni a nivel regional ni -mucho menos- a nivel global", dice Duarte. "Esto último requiere de una síntesis de series de datos que no se había intentado hasta ahora y que es, precisamente, lo que estamos haciendo". La jornada permitirá profundizar en estas cuestiones, teniendo en cuenta además los datos más recientes recopilados a lo largo del verano en curso.
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