
Un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia está usando el Laboratorio Subacuático Aquarius, en la costa de Florida, para estudiar como afecta la diversidad de peces comedores de algas a los arrecifes de coral en peligro. La misión de investigación. Que comenzó el pasado 13 de septiembre, ofrecerá nuevos datos para ayudar a los científicos a proteger e incluso restaurar los maltrechos arrecifes del Caribe. |
Dirigia por Mark Hay, un profesor de biología del Instituto de Tecnología de Georgia, la misión de 10 días incluye dos estudiantes de postgrado y un investigador postdoctorado, que vivirán a 50 pies de profundidad (unos 15 metros) en un singular laboratorio submarino. Aquarius, que tiene el tamaño de un autobús escolar, está dotado de laboratorios y habitáculos hasta para seis científicos que pueden vivir y trabajar bajo el agua a lo largo de toda su misión. El equipo de investigación de Hay ha estado investigando de que modo influyen las algas en la salud del arrecife de coral tanto en el Océano Pacífico como en el Mar Caribe. Han demostrado que el sistema defensivo de algunas algas puede dañar al coral y que los peces comedores de algas pueden controlar el crecimiento de algas nocivas para éste. El nuevo estudio tratará de elaborar una teoría y ofrecer nueva información para completar el complejo de factores que afectan al ecosistema del arrecife.
Herbívoros, algas y arrecife
"El consumo de algas juega un papel crítico en la estructura del arrecife de coral y en la selección de algas que los peces herbívoros rechazan", explica Hay. "Estudios recientes han detectado una enorme diferencia entre especies en la susceptibilidad de los peces herbívoros a las estructuras químicas y defensivas de las algas". Estas diferencias se traducen en dramáticos efectos directos entre la diversidad de herbívoros y las algas". Como ciertos tipos de peces comen unas específicas especies de algas, y ciertas especies de algas son más destructivas para el coral que otras, las diferencias en la diversidad de los peces comedores de algas tiene un im pacto indirecto dramático en los corales, así como en los cambios de las estructuras y funcionamiento de los arrecifes en peligro. "Nuestra misión en Aquarius nos permitirá estudiar experimentalmente cómo la diversidad de herbívoros puede ser utilizada para conservar e incluso restaurar los arrecifes", afirma Hay. "En los estudios previos hemos demostrado que la diversidad de herbívoros afecta al funcionamiento y estructura de los arrecifes de coral y queremos consolidar esta investigación por medio de estos estudios en Aquarius". Durante los 10 días de la misión, los investigadores han evaluado las comunidades de los arrecifes próximos a al laboratorio submarino, en donde han construido grandes jaulas donde han introducido diferentes especies de peces desde hace 10 meses. En cada jaula introducen especies específicas de peces o mezclan varias especies. Quieren evaluar cuál es el impacto en la salud y crecimiento de un coral determinado.
-Los efectos a largo tiempo del pez en la estructura comunitaria.
-Qué tipo de algas son las más dañinas para el coral y qué herbívoro las controla mejor.
-Cómo pequeñas especies móviles y bandos de juveniles pueden pasar a través de las jaulas pueden responder a los cambios de la comunidad.
-Cómo las defensas químicas y minerales de las algas generan los mecanismos que desencadenan esos cambios.
Recuperar arrecifes
Estudios de campo realizados por Hay y su equipo han demostrado previamente que muchas especies de algas, tanto en el Pacífico como en el Caribe, pueden matar corales por contacto usando medios químicos. Cuando la competencia entre algas y corales es sólo una de las causas del declive de los arrecifes de coral en todo el mundo, esta amenaza química puede suponer un serio obstáculo en los esfuerzos por repoblar los arrecifes dañados. Las algas normalmente son controladas por los peces herbívoros, pero en muchas áreas la sobrepesca ha reducido las poblaciones de estos consumidores de algas permitiendo a éstas sobrepoblar el arrecife coralino. Otros estudios hechos por este grupo, que utilizaban un tipo de cercado semejante descubrieron que mezclando dos tipos diferentes de especies herbívoras de peces la cobertura de algas disminuía hasta un 76%, y la superficie de incrustaciones que estimulan la reconstrucción del coral aumentaba hasta un 117%, increm,entando el crecimiento del coral en un 22% y previniendo la pérdida adicional de corales.
Combinación de especies
El nuevo estudio se propone ver el impacto que tienen diversas combinaciones de peces como algas y compararlos. El objetivo es determinar cuál es la combinación más efectiva en el control de las algas más perjudiciales. "Una particular diversidad de herbívoros puede ser tan importante como la densidad o masas de los herbívoros en la estructuración, funcionamiento y salud de las comunidades de los arrecifes. Conocemos muy poco de los efectos específicos de cada especie de herbívoro y de cómo distintas especies se combinan para crear un efecto global, o qué conjunción particular d especies es crítica para suprimir la agresión de las algas y mantener sano al arrecife". Las algas no sólo atacan quimicamente al coral sino que lo acorralan e impiden su expansión. Al permitir a los científicos permanecer en el fondo del océano por largos periodos de tiempo -una capacidad conocida como buceo de saturación- Aquarius ayuda a los investigadores ha hacer más trabajo permitiendo más tiempo y profundidad de inmersión, eliminando el tiempo que deberían pasar en descompresión si tuvieran que regresar a la superficie cada día. Perteneciente al NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) Aquarius está gestionado por la Universidad Wilmington de Carolina del Norte y se localiza en el Santuario Marino Nacional del los Cayos de Florida.
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