El
Cotillo es un lugar mágico. Está
declarado como área importante para las
aves en el IBA nº 350 de la Sociedad Española
de Ornitología (SEO) tanto por su abundante
presencia como por su importancia como hábitat
de especies animales y vegetales. Entre ellas
cabe destacar la avutarda, o hubara canaria, y
el corredor o chorlitejo patinegro, entre otras.
Este espacio, junto a su playa más importante:
La Concha, constituye un lugar de esparcimiento
para los habitantes de Fuerteventura y una zona
de acampada preferente de la isla y de Canarias.
El pasado verano se celebró, en este marco
incomparable, un concierto donde artistas de la
talla de El Bicho y Macaco, ofrecieron un espectacular
recital junto a artistas locales.Uno de ellos
fue El Colorao, considerado entre los mejores
timplistas canarios de todos los tiempos, que
es oriundo de la isla y artífice de la
lucha contra la especulación de este paraje.
Además actua como portavoz de la Plataforma
Salvar El Cotillo y ha destacado por su defensa
de la ciudadanía frente a la especulación
y la destrucción del territorio canario,
originada por diversas causas y que es responsabilidad
de todas las administraciones públicas,
especialmente ayuntamientos, Cabildo de la isla
y el propio Gobierno Canario.
Recursos
paralizantes
La labor desarrollada por la Federación
Ben Magec-Ecologistas en Acción para paralizar
las obras de seis hoteles y un campo de golf en
la zona, ha sido determinante a la hora de detener
las obras que se llevaban a cabo en El Cotillo.
Los recursos interpuestos ante el Tribunal Superior
de Justicia de Canarias han dado sus frutos. La
causa judicial sigue manteniendo el precinto y
la paralización de las obras y dicho proceso
judicial se encuentra, en algún aspecto,
en manos del Tribunal Supremo. Desde las organizaciones
ecologistas del archipiélago, de la Plataforma
Salvar El Cotillo y la propia Ben Magec-Ecologistas
en Acción de Canarias, se confía
en que estas obras se declaren absolutamente ilegales,
estimando así las pretensiones de la sociedad
civil canaria para que finalmente no se construya
en este espacio. Así ha sucedido hasta
la fecha, dando los tribunales la razón
a las organizaciones ambientalistas frente a las
administraciones públicas.
Pero más allá de la causa judicial,
conviene recordar que zonas como El Cotillo son
lugares privilegiados donde desgraciadamente varan
algunos cetáceos, como los zifios que llegaron
a nuestras costas en el varamiento masivo de julio
del presente año, consecuencia de las maniobras
militares de la Armada Española. Todo un
indicador de su importancia faunística
y de la biodiversidad marina que existe en la
zona norte de Fuerteventura.
Más
amenazas
Otra amenaza para la zona está en manos
de la multinacional española Repsol, que
pretende realizar extracciones petrolíferas,
y que sólo espera el acuerdo del Consejo
de Ministros, que podría firmarse se escribe
este artículo.
Cotillo, además, es uno de los sistemas
dunares de la isla, junto a Jandía, Cofete,
Corralero o Majanicho, que hacen de Fuerteventura
la isla con más fuerte ventura
de la Macaronesia (Azores, Madeira, Cabo Verde
y Canarias). La Macaronesia es una de las cinco
regiones biogeográficas más importantes
del planeta.
En Canarias, y en especial frente a Cotillo, habitan
nueve de las veintiséis especies de mamíferos
marinos del archipiélago: delfines mulares,
cachalotes, tres especies de zifios... Tortugas
bobas, verdes o laúd, también navegan
por estas aguas y las utilizan como zona de alimentación.
En la misma profundidad que los cetáceos
y las tortugas, habitan atunes, barrilotes, listados,
etc.. Pescado de altura que podría ser
la víctima de la busqueda de gas y petróleo
en Canarias llevada a cabo por Repsol.
Pero si las obras de El Cotillo hoy están
paralizadas ha sido consecuencia de la perseverancia
y el entusiasmo, como diría
César Manrique, demostrados por las organizaciones
ciudadanas así como por un montón
de personalidades y artistas de la isla.
Toda persona que busque paz y tranquilidad podrá
seguir disfrutandolas en este espacio original
gracias a ese esfuerzo. Y es que el Cotillo es
un lugar mágico para enamorarse.
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