REPORTAJE
FOTOS: Alisub


El legado del lobo gris


En la costa de la ciudad alicantina de Villajoyosa se encuentran los restos de varias de las presas del U64 y su comandante, el Teniente de Navio Robert Morath, descansando en lo profundo del mar y del olvido, a unas profundidades comprendidas entre los -55 y -80 metros, como testigos perpetuos de la sinrazón de la guerra. Posiblemente por casualidad o por las enrevesadas artes del destino, en esta ciudad alicantina tiene desde 1999 su centro de operaciones el Centro y Escuela de buceo Ali-Sub. Al frente del mismo se encuentra el veterano instructor Terencio Pérez, junto a sus hijos Silvia y Alejandro. Dada su gran afición al buceo en pecios, se interesaron desde un principio en lo que, según lo que decían los pescadores de la zona, eran los restos de varios mercantes hundidos durante la I Guerra Mundial.

lEn los ratos libres que dejaba el trabajo diario, comenzaron incansables a investigar y recopilar información sobre los pecios, al mismo tiempo que, en incontables horas de navegación y sondeo, fueron localizando los restos de lo que parecían ser grandes mercantes hundidos. Durante este proceso de investigación, que les ha ocupado varios años, y otra vez por obra del destino, conocieron y se hicieron amigos de Joseba Alberdi. Este, con una dilatada carrera profesional como instructor de buceo técnico, y una gran afición al buceo en pecios y a la búsqueda y descubrimiento de los mismos, les facilito todo el asesoramiento técnico y de investigación necesario para bucear en los pecios y determinar la identidad de los mismos.
Ha sido gracias a esta colaboración y trabajo en equipo y al arduo trabajo de investigación de Neftali Santisteban, junto a los importantes datos históricos aportados por Alejandro, se ha podido determinar, con bastante exactitud la identidad e historia de los pecios de Villajoyosa. Por todo ello, hoy en día, las aguas cercanas a Villajoyosa se han convertido, por derecho propio, en uno de los destinos que cualquier buceador técnico aficionado al buceo en pecios y a la historia de los mismos, no puede dejar de visitar.

En buen estado
Los pecios de Villajoyosa, a pesar de llevar casi 100 años hundidos, se encuentran en buen estado de conservación y es posible diferenciar con relativa facilidad y cuando la visibilidad lo permite las partes más significativas de estos grandes buques hundidos y sus cargas. Los pecios se encuentran en posición de navegación, desde la proa hasta la zona donde recibieron el impacto de los torpedos. Después del roto, en la mayoría de los pecios, la popa queda escorada aunque también es posible reconocer perfectamente las partes de la nave.
El buceo en ellos es posible, aunque las profundidades a las que se encuentran los pecios quedan fuera del alcance del buceo deportivo y es necesario estar formado como buceador técnico para poder visitarlos.

Acecho del U-64
Durante la I Guerra Mundial, la Gran Guerra, el Mediterráneo, poco a poco, se convirtió en un campo de batalla en toda su extensión. Las costas españolas se convirtieron en una de las principales rutas trazadas por los barcos mercantes entre Inglaterra y sus aliados Francia e Italia. Eran aguas neutrales y fueron elegidas por los U-boote (submarinos alemanes) como una de sus zonas preferidas de caza. Durante los inviernos de 1917 y 1918, las aguas de Villajoyosa fueron testigo de alguno de estos combates en los que varios mercantes de los países aliados fueron torpedeados y echados a pique por un submarino que bloqueaba esta zona, el U64.
Tal y como atestiguan las transcripciones de los artículos que aparecieron en los periódicos de Alicante (La Correspondencia Alicantina, El Diario de Alicante y El Luchador) en los días posteriores a los ataques de diciembre de 1917 y febrero de 1918, el pueblo de Villajoyosa, así como los pueblos de Benidorm y Campello colaboraron activamente en el rescate y asistieron a los supervivientes dentro de sus posibilidades.

 

Pecios de Villajoyosa

10 diciembre de 1917

+ OWASCO -80 metros.
Vapor mixto para el transporte de carga y pasajeros construido originalmente con el nombre de ORELLANA por Harland & Wolff en Belfast. Tenia un tonelaje de 4630 toneladas, una longitud de 122 metros y una manga de 14.5. Botado el 7 de diciembre de 1892, se construyó principalmente para servicios de carga pero tenia acomodaciones para el alojamiento de 70 pasajeros de primera y 675 de tercera. En abril de 1917 fue capturado por los Estado Unidos al entrar estos en la guerra, usándolo como pontón con el nombre de Owasco.
El 10 de diciembre de 1917, navegando en convoy en ruta Norfolk-Genova, con una carga de 50.000 barriles de gasolina, fue torpedeado por el U64 cerca de Villajoyosa. En el momento de su hundimiento, el Owasco estaba dotado de artillería. Al parecer fue torpedeado cuando era perfilado por la luz de un faro. Se hundió 25 minutos después de ser alcanzado, “ardiendo como una antorcha” como informa uno de los supervivientes, debido a que transportaba más de 50.000 barriles de gasolina. La tripulación paso a los botes salvavidas, salvándose los 96 ocupantes del barco excepto dos, un marinero noruego llamado Albert Jacobsen y un camarero español llamado García, que se cree se halla hundido con el barco.

+ CRATHORNE –80 metros.
Construido como vapor de carga por los astilleros William Gray & Co; en Inglaterra. Fue botado el 2 de marzo de 1888. Tenia un tonelaje bruto de 2.752 toneladas, una eslora de 91 metros y una manga de 12 metros. Bajo bandera noruega fue torpedeado por el U64 el 10 de diciembre de 1917 en aguas próximas a Villajoyosa, navegando en convoy junto al Owasco y en una ruta Baltimore-Genova, con sus bodegas cargadas de harina. Se perdieron tres vidas.

5 y 4 de febrero de 1918

+ PARTICIPATION -68 metros.
Buque de carga construido por los astilleros ingleses Bartram, Haswell & Co; Sunderlan, Inglaterra, botado el 7 de marzo de 1890, bajo el nombre de BENEDICK. Desplazaba 2.440 toneladas de registro bruto, con una eslora de 91 metros y una manga de 12 metros. Posteriormente paso a ser propietario de la compañía italiana Ernest de Matteis, Livorno. Bajo esta bandera y con el nombre de PARTICIPATION, fue hundido el 4 de febrero de 1918, mientras realizaba ruta entre Sicilia y Liverpool, con un cargamento de naranjas y limones, al ser torpedeado en aguas próximas a Villajoyosa por el U64. No hubo victimas.

+ CAPRERA -70 metros.
Buque mixto para el transporte de carga y pasajeros construido por los astilleros italianos Fratelli Orlando & Co; de Livorno en 1910. Desplazaba 1875 toneladas de registro bruto, con una eslora de 93 metros y una manga de 11 metros. A partir de febrero de 1917 paso a formar parte, en funciones de crucero auxiliar armado, de la reserva naval italiana de la Regia Marina, armado con cuatro cañones, dos a cada banda. El 5 de febrero de 1918, mientras navegaba escoltando a un convoy de cuatro mercantes en ruta de Genova a Gibraltar, fue torpedeado por el U64 frente a las aguas de Villajoyosa, resultando destrozados la hélice y el timón. Su capitán, Luigi Martini, ordenó la evacuación del pasaje y la tripulación, que tocarían tierra entre Campello y Villajoyosa. A bordo viajaban 110 personas, ya que transportaba marineros destinados a reforzar las tripulaciones de los mercantes fondeados en Gibraltar. Se perdió una vida.


La caza del lobo gris

El U64 seria el autor del hundimiento del barco de guerra mas grande hundido por un U-boot durante la contienda: el Danton, acorazado perteneciente a la marina francesa, fácilmente reconocible por enarbolar nada menos que cinco chimeneas. Era un navío muy poderoso, con casi 20.000 toneladas de desplazamiento a plena carga.
El 11 de junio de 1918, el U64 zarpo de Cattaro para llevar a cabo su octava patrulla de guerra. Su zona de operaciones seria el área comprendida entre Malta y el sur de Francia.

El día 17, en medio de unas malas condiciones de visibilidad, detecto un convoy entre Sicilia y Cerdeña. Tras alcanzar una posición adecuada, el U64 lanzo un torpedo que alcanzo al carguero Kandy. Al parecer, el Teniente Morath, creyó encontrarse por fuera del convoy, mientras que por el contrario se había internado en el mismo. Mientras se mantenía a cota periscópica se le hecho encima otro vapor que, además de detectarle y marcar su posición, le forzó a sumergirse. Al lugar acudió la corneta Lychnis, la cual sometió al submarino a un duro ataque con cargas de profundidad y las fuertes sacudidas lo hicieron emerger. De inmediato la corbeta y el buque armado Partride II abrieron fuego de artillería sobre el. El U64 se hundió de nuevo, pero cuando alcanzo los 20 metros volvió a la superficie de manera involuntaria, colisionando con la corbeta que sufrió daños en su proa. El submarino volvió a sumergirse, pero se iba haciendo más pesado de popa y se perdió el control de la inmersión. Estaba claro que no podía permanecer sumergido, así que Morath ordeno vaciar los lastres y combatir en superficie. Cuando reapareció, el enemigo abrió fuego y lo hundió casi en el acto. De una dotación de 38 personas solo sobrevivieron 5, incluido Morath. Aquella fue una victoria muy importante para los aliados ya que el U64 había destruido mas de 129.000 toneladas de barcos mercantes, además del acorazado galo Danton. De esta manera termino sus fructíferas cacerías.

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