REPORTAJE
 


No puede haber felicidad sin respeto al medio ambiente

Pierre-Yves Cousteau es el benjamín del comandante Cousteau. Tiene las facciones afiladas y la mirada azul de su padre, el comandante Cousteau, cuyos periplos fascinaron a los jóvenes de toda una generación. Ahora él ha seguido la ruta mediterránea de su padre (con final en Barcelona): ha certificado que el 90% de lo que había en 1940 ya no existe, pero que la riqueza de los fondos marinos es reversible mediante reservas marinas. De este viaje saldrá en el 2011 un documental para National Geographic, y también una iniciativa de la Sociedad Cousteau: invita a los buceadores a convertirse en agentes en defensa de los fondos marinos, enviando fotos y datos (www. cousteau. org) de los lugares en que buceen, para cotejarlos con las míticas filmaciones de su padre.

Tengo 28 años. Nací y vivo en París. Soy master en Bioquímica y Ciencias Espaciales. Estoy soltero y sin hijos. ¿Política? Escéptico. ¿Creencias? Escéptico. Mi afición favorita es el submarinismo. Prohibiría la pesca de arrastre, que devasta los fondos marinos. A pesar de mi juventud llegué a tratar con mi padre. Él murió cuando yo tenía 16 años. Pude hacer un par de expediciones con él por Nueva Caledonia (yo tenía nueve años) y por el río Rin (con doce años). En la primera viví mi primera inmersión. Vi tiburones. ¡Salí impresionado!
Mi padre me enseñó que salvaguardar el medio ambiente es el modo correcto de crecer. No puede haber felicidad sin respeto al medio ambiente.
El Calypso había naufragado en Singapur en 1996. Reflotado, hoy se exhibe en un puerto bretón. Yo navegué en el Alcyone, un barco revolucionario. Se mueve con turbovela, coinventada por mi padre, que ahorra un 30% de fuel.

Buceo provechoso
Mi padre Inventó en 1943 el buceo autónomo con bombonas de oxígeno: eso modificó nuestra visión del mundo porque el ser humano, por primera vez, se desplazaba con libertad y autonomía por el fondo del océano, asistía a la vida submarina en su estado natural, la filmaba, la divulgaba... ¡Eso dio lugar a una nueva conciencia acerca de este planeta!
Hay fondos que me han impresionado como el mar Rojo, en Sudán: se ven tiburones, mantas raya, corales, colores fabulosos...Pero la práctica del buceo requiere cierta pericia ya que el buceo es una actividad destructiva para los fondos marinos: muchos organismos vivos se desprenden del suelo y las rocas del fondo al remover sus aguas. Sólo buceadores muy expertos saben cómo controlar su flotabilidad para evitar ese efecto...
Se trata de alcanzar el equilibrio más provechoso: el buceo propicia que las especies marinas coticen más vivas que muertas. Porque muchas zonas pueden obtener veinte veces más ingresos mediante el turismo submarino que mediante la pesca.

La mejor experiencia
La inmersión que más me ha impactado fue una inmersión nocturna en el mar Rojo: vi nadar a un delfín, y estallaba a su alrededor una fosforescencia, como coronado de estrellas...Es un fenómeno de biofosforescencia causado por plancton, incomparable...
Pero los animales marinos que más impresionan son los tiburones. Son animales magníficos, esculpidos por millones de años de evolución, ¡Impresiona verlos desplazarse! Pero los japoneses quieren sus aletas para sopas: matan 400.000 tiburones ¡al día! El tiburón no es peligroso para el hombre: es al revés.

Cambios dramáticos
Acabo de finalizar una expedición por el Mediterráneo justamente para explorar fondos marinos que mi padre filmó hace 65 años. Hemos explorado la costa de Marsella, la reserva natural de Scandola (Córcega), fondos de Formentera, Cabrera y las islas Medes.
La costa de Marsella, en 1946, era un hervidero de vida animal y vegetal: en 1977 ya no quedaba nada, a causa de los vertidos y de la pesca de arrastre... Hoy ha mejorado algo, gracias al uso de depuradoras. En cuanto a la Medes, sus fondos están de maravilla: los encargados de explotarlos para bucear se cuidan mucho de vigilar que nadie pesque ni haga nada dañino. ¡Esa es la clave! No basta con leyes y áreas protegidas: debe haber quien vele y vigile por que se cumplan. Las Medes generan seis millones de euros al año. E incluso los pescadores se benefician, ya que la pesca se regenera en esas reservas y llena las zonas aledañas.
En los fondos de Scandola, en Córcega además del área marina, está protegida una amplia superficie terrestre, de modo que no hay allí abajo huella humana alguna: ¡impresiona mucho bucear ahí! En Formentera encontramos muchos pulpos... Pero depende de las zonas: algunas, alejadas de la costa habitada, tienen un solo barco que las vigile, así que existe pesca ilegal. En Cabrera hay una gran diversidad de fondos, rincones, cuevas, estructuras, con pesca variopinta por todos lados...!

Prohibiciones
Prohibiría la pesca del atún rojo (si no, mis hijos ya no lo conocerán) y prohibiría la pesca de arrastre: ¡nada devasta más los fondos marinos! Mi padre fue el Che Guevara de los océanos.: Nos concienció de que bajo la superficie del agua hay un mundo que proteger, y que la responsabilidad es nuestra, pues se trata del legado de nuestros hijos. Como pensador, como activista y como padre, su legado me enorgullece.

 

No puede haber felicidad sin respeto al medio ambiente


Durante todo este año 2010 y hasta el 11 de Junio de 2001 se han programado un sinfín de actividades para conmemorar el primer centenario del nacimiento de Jacques Yves Cousteau entre las que destacan la realización de un documental de la Fundación Cousteau y National Geographic para comparar la condición actual del Mediterráneo con la que se recoge en las películas que Cousteau rodó en la década de los 40. En este documental han participado los documentalistas españoles Leandro Blanco y Manu San Félix. Así mismo como actividad estrella está la rehabilitación del Calypso que será reflotado en mayo del 2011 y que no se utilizará para navegar sino para albergar una exposición con los elementos más relevantes diseñados por el legendario Comandante.
La Muestra de Cine Submarino de Valladolid participa y colabora en este centenario con la proyección de uno de sus documentales titulado “Cousteau, una vida por el planeta” y con la presencia como invitado especial de su hijo menor Pierre Yves Cousteau que estará en Valladolid los días 25, 26 y 27 de noviembre. De esta forma la 23 Muestra se suma a los múltiples eventos de homenaje al que fuera destacadísimo investigador marino, científico, escritor, inventor y amante de la naturaleza. Entre lo más destacado de la programación de la 23ª edición de la Muestra se encuentra la proyección en primicia en un festival español de la película documental más cara de la historia “Océanos” y el estreno del esperado documental de Leandro Blanco “Krabby” que sin duda resultarán un éxito.

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