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TEXTO: Maria Victoria Bengoa
ABRA Aquarium. Getxo, Bizkaia


REPORTAJE
Reproducen el mar para una joya
Las anémonas joya, Corynactis viridis (Llaman, 1846. Del griego Koru: hija, chica; NauthV: marino, navegante), son las responsables de una de las escenas submarinas mas bellas del Cantábrico. Pero hasta ahora este magnífico paisaje podía ser disfrutado exclusivamente por los buceadores que alcanzaban las profundidades donde ellas encuentran su biotopo. En la actualidad Abra Aquarium brinda la oportunidad de contemplarlo a todos aquellos, buceadores o no, que se acerquen a sus instalaciones sitas en Getxo (Bizkaia).

Esta especie recibe su nombre debido a su espectacular coloración. Presentan un llamativo y variado colorido: rosa, violeta, naranja, amarillo, verde..., pudiendo formar grupos o colonias de diferentes colores en la misma pared, lo que nos regala una inolvidable estampa para nuestro deleite. Corynactis viridis es un cnidario antozoo perteneciente a la subclase Hexacorallina, como los corales duros o verdaderos, a los que se asemejan, aunque carezcan de exoesqueleto calcáreo como ellos. Son anémonas coloniales de cuerpo turgente, cilíndrico de 1-1.5 cm de altura y casi 1 cm de diámetro. El pólipo tiene una base adherente con la que se fija al sustrato duro. Sus aproximadamente 100 tentáculos son cortos, esféricos, gruesos y cilíndricos, terminados en un engrosamiento esférico denominado acrosfera. Estos tentáculos están situados en tres círculos alrededor de la boca, y sus dimensiones van disminuyendo de fuera a dentro, siendo los mayores los exocoeles y los menores los endocoeles. Su biología es poco conocida. Se reproducen asexualmente por fisión longitudinal, dividiéndose en dos verticalmente.

Copia de la naturaleza
Debido a su hermosura y su importancia en el ecosistema marino del Golfo de Bizkaia, Sistemas Acuarológicos Marinos (SAM, SL), empresa promotora de Abra Aquarium, se propuso su representación en un acuario. Pero mantener esta especie en un acuario no es fácil, lo demuestra su escasa presencia en los acuarios públicos existentes hoy en día. Para conseguir el éxito en esta difícil tarea lo más importante fue tener en cuenta tanto la biología como el hábitat de esta especie. Para ello, lo primero fue realizar un estudio de su hábitat, con el fin de representarlo de la manera más fiable posible en el acuario. Se tuvo en cuenta las condiciones fisicoquímicas del agua, es decir, la temperatura, el pH y la salinidad principalmente. También se estudió las condiciones de luz, corrientes y turbidez del ambiente acuático donde las anémonas se desarrollan en su máximo esplendor.
Lo primero que observamos fue que estas pequeñas anémonas coloniales crecen formando poblaciones densas, muy apiñadas, cubriendo extensas superficies rocosas, sobre todo en paredes verticales y extraplomos. Se encuentran en el Mediterráneo y en el Atlántico, donde son muy comunes, desde la superficie hasta 100 metros de profundidad, en aguas con alto hidrodinamismo y escasa luminosidad.
El problema de la luz, temperatura y salinidad se solventó con relativa facilidad. Pero la calidad del agua, el pH y el hidrodinamismo marino requirió un estudio mucho más profundo del problema y una experimentación más amplia.
Tras una investigación exhaustiva de las posibles soluciones del problema, se llevó a cabo el desarrollo de unos nuevos sistemas de filtración biológica, desechándose cualquier filtración mecánica o química. Se desarrolló un sistema de filtración biológica basado en los ya existentes, combinándolos. Se trata de unos scrobers a los que se les construyó un sistema Jaubert con plenum. De esta manera se consiguió que los productos de desecho de los animales (amonia y/o nitritos) presentes en el acuario sean convertidos en productos menos nocivos o innocuos (nitratos o N que serán posteriormente eliminados). Si el acuario a su vez es decorado con abundante roca viva, ésta servirá de sustrato a las bacterias que también ayudarán a la eliminación de estos productos nocivos.
En la actualidad se están mejorando estos sistemas de filtrado añadiéndose scrobers algales, iluminados solamente por la noche, de tal forma que elimina el CO2 producido por la respiración animal y vegetal, pudiéndose controlar de manera más positiva el pH del acuario, que siempre varía por la noche.
También se desarrollaron nuevas técnicas para producir el hidrodinamismo adecuado en el acuario sin la utilización de ningún tipo de bombas adicionales, evitándose así tanto el calentamiento del agua como el gasto excesivo de energía o la producción de vibraciones en el acuario. Este sistema ha sido patentado por SAM, SL. Se trata de unas palas que desplazan el agua con un mínimo gasto energético. Son 8 palas, similares a un remo, adosados a un eje central que puede girar y que está movido por un motor reductor, controlado a su vez por un variador de frecuencia. Éste regula la velocidad de giro del eje central y de las palas, la dirección, y la duración del intervalo de giro. Esto conlleva el control de la corriente creada en el acuario, pudiéndose modificar tanto la dirección de la corriente, como la velocidad y el tiempo o duración de los intervalos de la corriente. Así se puede reproducir en el acuario tanto los días calmos como las grandes turbulencias causadas por las fuertes tormentas invernales.

Creación del ecosistema
Una vez solucionados estos problemas, ya sólo quedaba la reproducción del ecosistema en el acuario. Para ello se realizaron estudios sobre el ecosistema y las principales especies animales y vegetales que se encuentran en él. Este biotopo puede presentar grandes variaciones de especies, siendo las dominantes las anémonas joya (Corynactis viridis) y las manos de muerto (Alcyonium digitatum, A. palmatum). También aparecen esponjas y ascidias, y en lugares con algo más de luz, algas calcáreas y algas rojas (Mesophyllum lichenoides y Rhodymenia spp). Tampoco es difícil encontrar gorgonias como Lophogorgia lusitanica y Eunicella verrucosa y otras anémonas como las anémonas margarita o huevo frito (Actinothoe sphyrodeta). Por último, pero no por ello menos importante, la alimentación. La anémona joya es una especie carnívora que se alimenta de plancton. Por ello se añade regularmente al acuario zooplancton enriquecido con fitoplancton, ambos cultivados de manera intensiva en las instalaciones de Abra Aquarium. Las especies zooplanctónicas elegidas fueron los rotíferos (Brachionus plicatilis) y la artemia (Artemia salina), debido a su relativa facilidad a la hora de su cultivo masivo. Para ello se ha utilizado el sistema de cultivo semicontinuo, filtrándose el zooplancton y limpiándolo antes de su introducción en el acuario. Entre las especies de fitoplancton, se cultivan en nuestros laboratorios Phaetodactylum sp. Isocrhysis galbana y Tetraselmis suecica. El resultado obtenido ha sido tan extraordinario que incluso sigue sorprendido al personal del acuario.