TEXTO & FOTOS: Berta Martín y Giampiero Migliaccio


TURISMO INTERNACIONAL
El paraíso Siladen
 

 


¿Has soñado alguna vez con una pequeña isla tropical, rodeada de un maravilloso mar de aguas trasparentes, en el cuál habitan millones de especies diferentes, con las cuales compartir tus mejores inmersiones? Pues ese lugar existe, estamos en Indonesia, al norte de Sulawesi, cerca de la conocida Manado, de la que nos separan casi 40 minutos en barca… el paraíso se llama Siladen.

 

Lejos de nuestro mundo ruidoso, lejos del estrés, existe un lugar en el que la gente te sonríe y te abre las puertas de su hogar, donde los niños juegan, descalzos, a pelota bajo los árboles y te saludan contentos cuando te ven pasar, un lugar donde el tiempo parece que camine lentamente, donde reinan la alegría, la calma y la tranquilidad. Y todo ello en un entorno maravilloso, con playas de arena blanca, el arrecife a pocos metros de éstas al que se accede fácilmente desde el muelle, un buceo y snorkeling fantásticos y un resort estupendo, con un servicio difícil de encontrar en otros sitios.
Se llega a la isla tras un largo viaje hasta Manado, donde nos embarcamos en una de las barcas del SILADEN RESORT & SPA, que con poco más de media hora nos lleva hasta la isla. A nuestra llegada, la gente del resort nos acoge con una calurosa bienvenida y tras una breve explicación sobre el funcionamiento del buceo y todo el resto, podremos empezar a disfrutar del lugar. Empezamos, por ejemplo, con un fantástico baño en la playa o en la piscina, que es de agua salada y desde la cual, al atardecer, se puede gozar de la magnífica puesta de sol, que pinta el cielo y el mar de colores estupendos. Es un escenario ideal para tomar fotografías y llevarse a casa un pequeño recuerdo de uno de los momentos más mágicos que ofrece este lugar fuera del agua.

De los 10 mejores del mundo
Tras una noche de merecido descanso, es el momento de bucear. ¡Y ya tenemos ganas! Cada mañana, tras un buen desayuno, y un detallado breafing en el centro de buceo, las barcas salen a las 8:30 para realizar dos inmersiones, con una pausa de una hora entre ellas, en la que podremos bañarnos y hacer snorkeling en sitios de ensueño; se regresa a la isla para comer y coger fuerzas para las inmersiones de la tarde y/o la nocturna.
Los puntos de inmersión no son muy distantes de Siladen y todos se encuentran dentro del Parque Nacional de Bunaken. Para poder bucear en él es necesario pagar una tasa que contribuye a su sustento. El parque está situado cerca de la bahía de Manado, y está representado por unos 40 puntos de inmersión esparcidos en un área de 75,000 hectáreas alrededor de las cinco islas que lo componen: Bunaken, Siladen, Manado Tua, Motehage y Nain. El buceo aquí es uno de los mejores del mundo, la biodiversidad marina alcanza niveles únicos en el planeta, a tal punto que se ha ganado un lugar en la clasificación de los 10 mejores sitios del mundo para el buceo. Las corrientes oceánicas azotan Bunaken llevándole un sólido aprovisionamiento de comida; y sabemos con certeza que donde hay comida, la abundancia de vida marina está garantizada.

Inmersiones fáciles y variadas
Bucear en estas aguas es una experiencia inolvidable para cualquiera, para el principiante, para el experto, para el fotógrafo y también para los biólogos marinos que estudian el ecosistema marino. Las paredes que caen verticalmente desde la superficie hacia el azul están, de hecho, colonizadas por gorgonias con enormes abanicos, esponjas gigantes y jardines de corales duros y blandos, y pobladas por infinitas especies de peces, crustáceos, moluscos, equinodermos, etc.; nubes de colores nos rodean mientras nadamos en busca de todas estas maravillas que juegan a camuflarse entre corales, gorgonias, anémonas, y sus técnicas son infinitas y sorprendentes; las alianzas, los comensalismos, las estaciones de limpieza que se observan consiguen sorprendernos una y otra vez. Estamos inmersos en un mundo de vida y de colores, pero un mundo, no olvidemos, de presas y predadores.
Las inmersiones en pared se llevan a cabo con poca, media o intensa corriente, dependiendo de la marea de cada momento, pero son inmersiones fáciles, en las que nos dejaremos arrastrar por la corriente y al final nos recogerá la barca que nos sigue en todo momento. Mientras contemplamos el arrecife y todas sus criaturas, no debemos olvidarnos de dar una ojeada de vez en cuando al azul, no sea que nos perdamos alguna que otra maravillosa sorpresa, pues son frecuentes los encuentros con rayas y águilas de mar, tortugas de gran tamaño, atunes, carángidos, peces napoleón solitarios, grupos enormes de peces murciélago redondeados, y algún que otro tiburón.
En la pared, y concretamente en varios de los magníficos abanicos de gorgonias, hemos podido observar uno de los seres más sorprendentes, el caballito pigmeo o de las gorgonias, que como su nombre indica vive mimetizado en las ramas de las gorgonias, y cuya medida es realmente minúscula; parte del coral donde habita parece vivir de manera simbiótica en la piel y reacciona en crecimiento verrugoso alrededor de espinas cortas en la cabeza y el cuerpo, y esto le proporciona un camuflaje perfecto.

Riqueza en el fango
Además de estas fantásticas inmersiones en pared, en el parque podremos disfrutar de las famosas inmersiones “muck-dive”, que nos depararán momentos muy especiales. Pequeños y minúsculos encuentros, de una belleza indescribible: peces hoja de diferentes colores que se mimetizan perfectamente con su entorno; peces aguja fantasma que permanecen inmóviles verticalmente con la cabeza abajo; morenas cinta tanto negras como azul eléctrico y amarillo; gobios de diferentes tipos, como los gobios de fuego, el gobio aleta de vela, etc.; los misteriosos peces rana que atraen a su presa con su señuelo, especializado en cada especie por simular la comida de la presa; peces escorpión mimetizados perfectamente; los fantásticos y espectaculares peces león, de los que hemos tenido ocasión de observar diferentes especies; los peces gamba del coral con su característico nado vertical; peces aguja; caballitos de mar; gambitas limpiadoras; gambitas comensales; cangrejos y gobios del coral látigo; el maravilloso cangrejo orangután o el cangrejo porcelana que suele habitar en las anémonas; y por supuesto los coloreados nudibranquios, de diferentes especies y colores, solitarios, en pareja o en grupo, que se deslizan poco a poco y que a veces los encontramos en posiciones sorprendentes y graciosas.

El pez mandarín y la bailarina española
Al atardecer se realiza una inmersión especial, en una zona que los guías han descubierto y conocen muy bien, cuyo objetivo es el pez mandarín. Se trata de uno de los peces más bellos que yo haya visto jamás, con colores fantásticos, líneas, manchas y diseños tan especiales que parece la obra de un genio. No son solo los colores lo que lo hacen tan especial, sino sus movimientos tímidos entre las pequeñas grietas donde suele habitar y el ritual de emparejamiento que llevan a cabo macho y hembra durante el desove; la pareja se eleva lentamente desde el suelo y realizan, pegados el uno al otro, un magnífico “baile” que dura poquísimos segundos, tras el cual vuelven esconderse.
¡Y qué decir de las inmersiones nocturnas! De noche, los arrecifes cambian completamente; los pólipos de los corales tienen un aspecto completamente diferente, muchos de los seres diurnos se retiran y en su lugar aparecen otros, completamente diferentes: erizos de mar gigantes, estrellas enormes, gambas pequeñas y grandes, cuyos ojos resplandecen ante la luz de nuestros focos, cangrejos rojos y naranjas de tamaños sorprendentes, cangrejos ermitaños, langostas, cigalas, cigarrones, un mundo increíble. Uno de los encuentros más fascinantes es el de la “bailarina española”, un nudibranquio de colores maravillosos, rosado y rojo, de unos 40cm de longitud, que nada vistosamente con un movimiento ondulatorio de su manto, haciendo que parezca de verdad una auténtica bailarina.
El mundo que esconden las aguas de este lugar es un mundo fantástico, un mundo de ensueño; las inmersiones son de las mejores del mundo y la biodiversidad la mayor del planeta. Un lugar que no podéis perderos, un lugar donde en cada inmersión podremos vivir un sueño.

 

 

Cuaderno de notas

País: Indonesia
Documentación: pasaporte en regla y visado (se puede adquirir en el aeropuerto por 25$)
Moneda: rupia
Idioma: indonés, inglés
Sanidad: no se requiere ningún tipo de vacunación
Cómo ir: se viaja hasta Singapur y luego se continua hasta Manado, donde se embarca para llegar al Siladen Resort & Spa en la isla de Siladen
Temporada: la mejor época va de abril a octubre, pero se bucea todo el año
Temperatura del agua: 28/29°C
Más información: www.siladen.com
Resort: Siladen Resort & Spa

 

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