Nuevos tesoros se esconden bajo las aguas del Estartit. No son monedas de oro coloniales ni esmeraldas de la sabana ni perlas caribeñas, pero quien los encuentra siente la misma satisfacción (o casi). Son figuritas con forma de estrella de mar, pececillos o caballitos de mar que, previa compra, alguien deposita en el fondo de las aguas y cuelga luego las coordenadas en la red. Otros elegirán su tesoro de barro en la lista y se zambullirán hasta dar con él. La emoción la pone cada uno.

 

'Swimmers' es una nueva actividad entre las muchas que se pueden realizar en la Costa Brava. El ya consolidado 'snorkelling' era el deporte tradicional para apreciar los tesoros naturales de los fondos de las Illes Medes. Sin embargo, ahora quien no encuentra un 'swim' (así se llaman las figuritas de barro) parece que no ha aprovechado las clases de buceo. En la Estació Nàutica de l'Estartit se ha añadido el componente de la competitividad al buceo, ya que los participantes que buscan su recompensa pueden disfrutar de una forma respetuosa del fondo marino, a la vez que luchan por conseguir su preciada estatuilla. Desde la Estació Nàutica se señala que "es una actividad ideal para realizar entre amigos o entre trabajadores de una misma empresa", ya que se puede practicar en grupo y competir así por encontrar el tesoro en primer lugar con una actitud respetuosa.

 

El pasatiempo de las profundidades, llamado como la empresa quel o organiza, 'Swimmers', se basa en el geocaching. Se trata de una forma de ocio extendida por Internet que permite que personas de todo el mundo localicen objetos que otros esconden mediante las coordenadas que encuentran en la red. Ahora 'Swimmers' ha vinculado la idea con el mar y la naturaleza, las nuevas tecnologías y las redes sociales. Así, desde su página web se puede formar parte de la comunidad en la que hacer amigos y compartir experiencias, participar en concursos, comprar los 'swims' o colaborar con el 'Swimmers Club'.

 

En el Estartit se podrá disfrutar de la búsqueda de los pequeños tesoros hasta el mes de octubre. Una oportunidad más para admirar los otros tesoros, los naturales, que alberga el fondo marino.